El cantante del grupo de rock Buhos, Guillem Solé, está acostumbrado a no parar, por lo que el confinamiento exige un esfuerzo supletorio. Aunque explica que se ha habituado. Entre el trabajo en el estudio de grabación, la bicicleta estática y el pequeño huerto de su casa, "Las horas se pasan rápido".
- ¿Ya se ha habituado?
Poco a poco. Al principio no me impuse un horario y bufff, me levantaba casi a la hora de comer. Dije que eso no era posible. Desde que me he impuesto un horario, todo es más llevadero. Y hasta casi se pasa el día sin darte cuenta.
- ¿Que hace?
Lo primero por la mañana me meto en el estudio de grabación. Ahí hasta el mediodía voy dándole vueltas a la cabeza para crear nuevos temas. Habrá que hacer algo sobre el coronavirus dedicado a todos aquellos que se están jugando la vida para atender y cuidar a la población.
- ¿Y por la tarde?
Redes sociales. En la página oficial de Buhos hago una entrevista a músicos y cantantes. Cada día a las seis de la tarde hago un Live. Ya han pasado Albert Pla o Macaco entre otros. Después me subo a la bici.
- ¿Cuanto tiempo aguanta?
Media hora. Lo que dura un capítulo de una serie de Netflix. Estoy con Vivir sin permiso, con José Coronado. Lo que dura el capítulo, pedaleo. Me he propuesto que no hay serie sin pedales.
- Eso va a acabar como Paulov. Cuando vea una serie, necesitará una bici.
Ese es el objetivo. Y después me dedico al huertecillo que me he montado en casa.
- ¿Guillem Solé de agricultor?
Que si, que si. Es un cuadrado. Compré unos planteles de tomate y lechuga por internet y un azada. Allí estoy cuidando el huertecillo. Las tomateras ya tienen dos palmos.
- ¿Tira adelante entonces?
Parece que sí. Lo que ahora necesito son unas cañitas... para las tomateras. ¿Eso se puede pedir on line?
- Pues se lo ha montado bien.
No sé ni en que día vivo, pero no paro. ¿Alguien tiene unas cañas?
