La desaparecida obra de arte de un salouense adquirida en christie’s

CrónicaUn empresario pagó casi 18.000 euros por un armario de la Escuela de Amberes del XVII. Lo mandó restaurar en 2011 y nunca más supo de él

27 noviembre 2020 07:20 | Actualizado a 28 noviembre 2020 15:29
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La puja fue por internet. A 1.600 kilómetros de Londres, un empresario de Salou deslizó el cursor de su ordenador y subió la oferta hasta las 16.900 libras, casi 17.900 euros, para hacerse con aquel mueble de la Escuela de Amberes. La puja no tuvo rival y de forma icónica el mazo de la casa de subastas Christie’s adjudicó aquel armario del siglo XVII al salouense. Aquella compra se materializaba un 14 de abril de 2011.

Se trataba de un mueble de dos piezas de la Escuela de Amberes montado en metal dorado, con bandas de marfil y cuyas dos hojas estaban decoradas con la anunciación del nacimiento de Cristo y en los diferentes cajones complementarios, otros detalles de gran valor artístico.

Tras realizar la compra, el mueble viajó hasta Salou, donde su propietario ya tenía guardado un espacio para poderlo admirar en su mansión. El titular del mueble ha pedido expresamente mantener el anonimato, así como la ubicación de su vivienda.

En septiembre del mismo año, el empresario salouense buscó a una empresa experta para hacer un análisis de la madera de aquel armario y aplicar un tratamiento químico que protegiera la obra de arte y evitara futuras patologías de carcoma y otras amenazas.

La empresa que aceptó el encargo está ubicada en Reus y envió a uno de sus trabajadores para que recogiera el armario y lo llevara hasta la sede para poder aplicar los tratamientos oportunos y revisar que no tuviera alguna patología previa.

El trabajo debía ser sencillo y devolver la pieza de arte hasta la mansión de Salou para que el empresario pudiera disfrutar de esta pieza de coleccionista, adquirida en Christie’s.

Llamadas, juzgado y sin pistas

A medida que pasaban las semanas, el empresario empezó a inquietarse por su obra de arte. Se llamó telefónicamente a los responsables de la empresa en reiteradas ocasiones para conocer el estado de los trabajos y poner fecha de devolución. Las llamadas no siempre fueron contestadas y la paciencia del titular de este armario empezó a desvanecerse.

Tras muchos intentos fallidos, el empresario de Salou pudo establecer contacto con uno de los responsables de esta empresa y la lividez del rostro del salouense fue cada vez más acuciante cuando le informaron de que habían robado en la nave y que su armario de la Escuela de Amberes había sido uno de los objetos sustraídos. Nadie sabía quién había robado y dónde podía estar esa compra del mes de abril en una subasta on line.

La empresa explicó al cliente de que habían robado, que habían presentado denuncia a los Mossos d’Esquadra, pero que no había pistas de la autoría del delito. El mueble del siglo XVII y de casi 18.000 euros se había esfumado sin dejar rastro.

El empresario no se quedó de brazos cruzados. Presentó una denuncia por la vía penal contra el administrador de la empresa y una indemnización si no aparecía su obra de arte. El juez absolvió al administrador de la empresa, pero aún tiene por la vía civil una demanda para pedir una indemnización por la «pérdida» del mueble del siglo XII.

Por otra parte, en la denuncia policial se mencionaba el robo, pero sin especificar qué piezas faltaban. Además, por lo que descubrió el empresario más adelante, el local carecía de alarma y se descubrió el delito al día siguiente facilitando la huida de los ladrones.

Desde finales de 2011, el mueble se volatilizó. El empresario ha intentado localizarlo sin éxito durante este tiempo y se resiste a dar por perdida aquella joya adquirida en Christie’s hace casi una década. Quizá alguien le suene al ver este artículo... y aparezca una nueva pista.

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