Un premio ganado a pulso en los fogones

El Denver, triunfador del Jocs de Cartes d’Estiu al mejor restaurante de tradición familiar de Cambrils, comenzó hace 27 años como chiringuito de playa 

23 agosto 2020 14:20 | Actualizado a 24 agosto 2020 16:07
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El mundo de la gastronomía no es fácil. Y la variedad es tanta que para poder destacar, debes apostar. Y si algo tiene Cambrils de especial, es su cocina marinera. El programa de TV3 Joc de Cartes Estiu la puso a prueba, y el restaurante Denver destacó con productos de muy buena calidad en su edición del 12 de agosto donde se buscaba al mejor restaurante de tradición familiar del municipio (Casa Macarrilla y Botella eran los otros dos participantes).

El restaurante, fundado por Llorenç Blasco y su esposa, abrió sus puertas en 2011. No es, sin embargo, el primer local gastronómico de la familia. Llorenç lleva 37 años dedicándose a la restauración y hace 27 abrió el Chiringuito Denver. Notó que el local se le quedaba pequeño y sentía que había llegado a su límite. Por eso buscó nuevas motivaciones y decidió apostar por un restaurante de tradición familiar que destacara por su producto (procedente de Cambrils o cercanías, como el Delta de l’Ebre). «Empezamos este negocio en plena crisis, y nos costó mucho. Debíamos decidir si escogíamos entre precio o producto, y elegimos producto», asegura el propietario.

Pero el producto no es lo único que hace especial al restaurante. La afinidad de los propietarios con su hijo Arnau, jefe de sala y repostero, es la clave para llevar el negocio con mucho cariño.

En el programa, Arnau aseguró que «al principio era difícil porque se llevaban la bronca a casa. Ahora la bronca se queda en el restaurante». Para Llorenç y Arnau es muy importante hacer el trabajo bien hecho, y son dos cocineros muy seguros de sí mismos y del trabajo que realizan. «Somos exigentes, y siempre eres más exigente con tu hijo que con cualquier otro trabajador», añadía Llorenç en el programa.

En una zona tranquila

Los propietarios no querían un lugar concurrido para abrir su nuevo negocio, y se decantaron por una zona apartada y tranquila en el propio Cambrils. En sus inicios, la carta solo se encontraba en catalán y castellano, pero desde hace unos tres años tuvieron que añadir el inglés por la afluencia de turistas.

No solo han ganado Joc de Cartes Estiu. En abril de este 2020 fueron galardonados con el Premio de Gastronomía de Tarragona. Concursar en el programa ha sido para ellos una experiencia positiva y gratificante, pero no del todo agradable por la presión a la que se sometieron. Aun así ellos están contentos porque se ha visto reflejada la gran labor y el buen fondo y trabajo familiar.

Cuando TV3 les llamó para que participaran en Joc de Cartes Estiu se negaron, porque lo veían complicado. Pero como fans del programa decidieron apostar por la experiencia y finalmente accedieron, con la condición de no competir contra ningún restaurante de Cambrils. Para su sorpresa, los tres negocios participantes eran cambrilenses, y no les agradó mucho.

Además, la rivalidad que se mostró en el programa no es la realidad de la situación de los restaurantes de tradición familiar. «Lo llevaron a un contexto de rivalidad, y a excepción de la pequeña discusión del final, en ningún momento sentí rivalidad. Nos conocemos todos», alega Arnau.

No solo el espacio, sino la instalación de la cocina y el menú fueron de mucho agrado para los participantes y el presentador del programa, Marc Ribas. «Marc es una muy buena persona y muy positiva», asegura Llorenç.

Para Llorenç y Arnau el programa era un reto y un riesgo que podía o no salir bien, pero se alegran del resultado final. Tenían bastante claro que ganarían el programa porque confiaban en su producto y su servicio. «Somos cocineros, y personas, no siempre tenemos buenos días y todo nos sale bien. A nosotros por suerte ese día nos salió rodado», afirma Llorenç con entusiasmo.

Negocio al alza

Después de conocer su victoria tras el programa, son bastantes las personas que llaman para reservar mesa y poder degustar sus platos. Aun así el restaurante está lleno, y es difícil poder reservar mesa si no es con antelación. «Cuando te llaman y les dices que no tienes mesa hasta unos días adelante por la clientela de siempre, no lo entienden», añade el propietario.

Sin embargo, es aún muy pronto para saber la magnitud que tiene el ser ganadores del programa Joc de Cartes Estiu, y tanto Llorenç y su esposa como Arnau esperan con ansia saber hasta qué punto el programa les ha ayudado a darse a conocer y hacer crecer su negocio.

Por el momento siguen confiando en sus habilidades y en la calidad del producto y servicio que ofrecen para sacar adelante el restaurante. Si todo les va como Marc Ribas lo auguraba en el programa, «el día que Llorenç quiera jubilarse, si es que quiere, tiene un perfecto relevo».

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