Agnès Busquets: «Cuando he estado de gira nunca he conseguido actuar en Tarragona»

La actriz tarraconense recuerda que su abuelo Josep Maria Tarrasa la ayudó a convencer a sus padres para que le dejaran estudiar interpretación

12 noviembre 2023 09:29 | Actualizado a 12 noviembre 2023 13:29
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La actriz Agnès Busquets Tarrassa (Tarragona, 1976) estudió Arte Dramático en el Institut del Teatre de Barcelona. Al terminar la licenciatura entró a formar parte del tarraconense Col·lectiu de Teatre Necessari Trono Villegas, con quien participó en varios espectáculos. En televisión, su carrera ha sido meteórica, desde Malalts de tele, La Cosa Nostra o Set de Notícies, y Crakòvia. Asimismo, es uno de los rostros más conocidos de Polònia (TV3), por sus parodias de Ada Colau, Laura Borràs o Carme Ruscalleda, entre muchos otros.

Recién terminados los estudios en el Institut del Teatre no le faltaron oportunidades. Tantas experiencias, en tan poco tiempo, ¿qué le aportaron?

Aprender a trabajar, es decir, a ser perseverante. Además, formaba parte de un grupo de animación con unas compañeras de promoción, lo que me dio muchas tablas de improvisación, de comedia inmediata, de aprender a escuchar al público, etc.

¿Se siente afortunada?

Sí, muy afortunada.

¿Qué le debe a ‘Polònia’?

Ha sido una ventana para que la gente supiera que existo, es decir, por un lado, me ha aportado continuidad profesional, y, por otro, ser una persona reconocible en esta profesión, lo que a su vez me ha abierto otras puertas. También me llevo amigos para toda la vida, ya que han sido muchos años y horas juntos; y una familia, puesto que es donde conocí al padre de mi hijo. Todo ello sin olvidar cierta estabilidad económica.

¿Y al otro lado de la balanza?

Te encasilla de una manera estratosférica, por lo que la gente no te ve más allá de hacer este trabajo. Así que cuantos más años pasan, más limitada y más miedo te da dejarlo por lo que pasará después. Es un constante dilema.

Cuando prepara los personajes, ¿qué es más importante, la comunicación verbal o la no verbal?

Depende de cada personaje, porque hay algunos que destacan por una manera de hablar o una prosodia, y otros que tienen una gesticulación muy particular. En cualquier caso, los preparo mirando muchos vídeos y escuchando audios, para encontrar un hilo del que tirar.

Las parodias a veces son difíciles de encajar.

Supongo que cuando ves a alguien que hace una parodia de ti, al principio no te lo tomas muy bien. En cierta manera, es una reacción inicial que resulta normal, después debería hacerte reír precisamente porque eres capaz de distanciarte y de entender que es una parodia. En cualquier caso, todo dependerá del sentido de humor y la sensibilidad de cada uno.

¿Cómo lleva lo de escribir libros?

Aunque siempre me ha gustado escribir, la primera oportunidad surgió de casualidad, después de ser madre y fruto de la sección que tenía en el programa ‘La tribu’ de Catalunya Ràdio dirigido por Tatiana Sisquella. Después, me apunté al Campus Lolita de escritura creativa, así fue como empecé a escribir la novela, pero abandoné el proyecto. Más adelante lo retomé cuando encontré editor. Coincidiendo con la presentación del libro de Marta Buchaca, me acerqué al editor Ernest Folch, de la Navona Editorial, y le dije que le pasaría lo que tenía escrito. Por ello, cuando hablan de mí como escritora, pienso que la carrera se merece mucho respecto, dedicación y perseverancia, cuando lo mío ha sido una oportunidad que he aprovechado porque tenía ganas.

Vive en Barcelona. ¿Tiene tiempo para visitar Tarragona?

Vengo por cuestiones familiares, para ver a mi padre.

¿Qué opinión le merece la cultura tarraconense?

Aunque me pierdo muchas cosas de las que acontecen en la ciudad, porque mi día a día es en Barcelona, seguramente podría haber más actividad y hacerse muchas más cosas.

No ha sido profeta en tu tierra.

Decidí marcharme yo para tener más oportunidades. Por ello, me sabe mal que cuando he estado de gira con diferentes proyectos no haya conseguido actuar en Tarragona. Me hubiese encantado, ya que siempre hace ilusión jugar en casa.

¿La nostalgia nos hace más mal que bien?

Mi abuelo decía que hay que vivir con los recuerdos y no de los recuerdos. Entonces, los recuerdos son algo bonito, pero no hay que aferrarse a ellos.

Con su abuelo Josep Maria Tarrasa, creador del personaje infantil Maginet Pelacanyes, tuvo una relación especial.

Falleció cuando yo tenía 18 años. Me hubiese gustado que viese alguno de mis trabajos porque fue él quien me animó y quien me ayudó a convencer a mis padres para dedicarme al mundo de la interpretación.

¿A qué se debieron estas reticencias familiares?

Por aquel entonces, yo era poco constante con todo, había hecho piano, danza... Era una tastaolletes y mis padres pensaban que la interpretación era otro capricho. Así que cuando les dije que iba en serio mi abuelo me ayudó a convencerles. Después de todo, les estoy agradecida porque me pagaron la carrera y conté con su apoyo, y ahora se sienten muy orgullosos.

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