En un lateral de la calle Sofre, en el polígono industrial de Riu Clar, en Tarragona, un local hace esquina entre un aparcamiento de camiones y diferentes empresas. Allí se encuentra el bar El Gordo 2, un nombre poco llamativo, pero sin complejos. Se trata de un restaurante de polígono, con clientela trabajadora que necesita energía suficiente para las diferentes tareas que tienen en sus respectivas empresas.
El restaurante puede levantar curiosidad por el nombre al pasar por delante, pero pasaría inadvertido para todo aquel que no conoce el polígono industrial. Sin embargo, de unas semanas hacia acá, la locura se ha desatado en este bar tarraconense. Y la razón de ello ha sido la conquista del ‘Torneig Cap i Pota versus callos’ impulsado por el portal esmorzarsdeforquilla.cat.
De la noche a la mañana, El Gordo 2 tiene sobrepeso (si me permiten el chiste fácil). Un dato lo resume todo, cada día se consumen 100 kilos de ‘callos’, cuando antes la misma cantidad se repartía entre 4 o 5 días. A todo esto hay que añadir el pan (¡qué serían unos callos sin mojar!), diariamente 120 barras de pan ‘desaparecen’ en base de fregar el plato.
Hoy lunes, sus propietarios, Paula y Dani Sánchez, han ofrecido una degustación de un manjar que ha pasado de 100 kilos a la semana a la misma cantidad consumida en 24 horas
Paula y Dani Sánchez -la segunda generación que gestiona este bar- reconocen abiertamente que «desde que hemos ganado el concurso cada día estamos llenos, llenamos el comedor dos/tres veces y el alboroto mediante las redes sociales ha estado espectacular. En ningún momento pensábamos que esto iría tan allá, estamos alucinados y nos hace muy felices» dice Paula.
La clientela de toda la vida conoce a Dani y a Paula como ‘los hijos del Gordo’. Los dos reconocen que la manera de cocinar del bar es un baluarte: «tenemos un equipo fantástico, y cocinamos como hacían las madres y abuelas de antes, de manera tradicional, con mucho de chup-chup. Todo esto sumado al trato personalizado del que siempre alardeaba nuestro padre, Antonio, a la gente le gusta», dice Dani.
El concurso ha puesto en el mapa gastronómico la tapa de callos del Gordo 2. Paula asegura estar orgullosa, ahora bien, sobre el secreto culinario de los mismos, se muerde la lengua «el secreto no lo puedo decir, pero si que te puedo comentar que cuando nos llega la tripa entera la cortamos una a una, la lavamos muy bien, la cocinamos con un caldo mágico, una buena picadura, mucho de amor y fuego lento. Desde que la empezamos a elaborar hasta que llega a mesa hay un proceso de un par de días. Por eso está tanto tierno, meloso y con este gusto tan característico que solo encuentras al Gordo 2», expone.
Dani y Paula agradecen a todos aquellos que los han apoyado y han votado en el concurso: «Nosotros hemos movilizado a nuestras tropas (como así motivaban a sus seguidores) y ellos han respondido estupendamente. Tenemos una clientela muy diversa y estamos contentos de hacerla feliz».
