Alejandro Domínguez afronta una semana especial como míster del Reus. Se trata del último trayecto hacia la conquista de un título. Como estratega rojinegro ya ha levantado una OK Liga (2011), una Intercontinental (2010) y una Continental (2010). Además ha jugado dos finales de Copa y una de Liga Europea. Sus registros hablan bien del trabajo realizado desde que tomó las riendas de la primera plantilla en verano de 2009. Domínguez, que se marcha esta temporada, dispone ahora de la opción de cerrar el ciclo con la Copa de la CERS.
El reto aparece en el pabellón de Les Comes, en Igualada. Habrá que ganar primero al Barcelos luso la primera semifinal del sábado (18.00). Domínguez prefiere pensar en clave colectiva antes que en sí mismo. «Es cierto que levantar este título se convertiría en la mejor forma de cerrar el ciclo, pero es egoísta sólo pensar en mí. El equipo se lo merece y el club también». El míster confirma que va a vivir la semana «de la forma más equilibrada posible, porque no puedo dejarme llevar por las emociones exageradas y sí planificar el partido de la mejor forma posible». De hecho ya sabe qué va a inculcar a los jugadores. «Vamos a reforzarles la autoconfianza. Que crean en ellos y que se den cuenta de que nadie va a poder pararles».
Evitar el exceso de ansiedad
El entrenador rojinegro considera fundamental que sus jugadores gestionen la ansiedad que puede generar una cita de esta dimensión. «Tenemos que jugar el partido tal y como lo vamos a planificar y para eso necesitamos estar equilibrados». Como en su época como jugador, Domínguez piensa que «para los chicos creo que es una oportunidad única. Lo pienso así. No es fácil que aparezca la opción de ganar un título».
Sobre el Barcelos, Domínguez asegura que «les he visto poco y estos días vamos a analizarles al detalle. Tienen dos zurdos con capacidad y seguro que cuentan con automatismos para llegar a portería y hacer daño. Nos lo van a poner muy difícil».
El entrenador del Reus va a tener que diseñar un plan de nuevo sin Jepi Selva, al que ya no va a poder disfrutar en lo que resta de curso. El gran triunfo en Riazor, el pasado sábado, ha devuelto entusiasmo a un equipo que espera hacer historia.