El partido entre el Nàstic y la SD Logroñés dejó un gran enfado entre los aficionados granas pese a la victoria de su equipo. Muchos tuvieron que esperar cerca de una hora para poder abandonar con su coche el Nou Estadi Costa Daurada. ¿El motivo? Una retención interminable que crispó a muchos seguidores que no dudaron en utilizar sus redes sociales para denunciar el hecho.
Tras acabar el partido a las 20.00 horas aproximadamente, algunos aficionados, periodistas y luego los jugadores acudieron al parking privado que hay al lado del campo anexo. Para su sorpresa, ya había una larga fila de coches provocando un tapón.
El paso de los minutos solo hizo que evidenciar que en estos momentos era imposible abandonar ese parking y en consecuencia poder marchar a casa. La mayoría de jugadores permanecían a la espera en sus coches e incluso alguno decidió esperar fuera para amenizar la espera.
Jugadores como Pablo Fernández se llevaron la ovación de Orgull Grana que aprovechando la retención le pidieron que se acercase a su posición para charlar un breve rato con él y ya de paso brindarle un cántico de apoyo tras despedirse de ellos.
Cuando eran ya las 21.00 horas, los vehículos comenzaron a abandonar el parking privado. Allí hubo que pelear con una retención menos aglomerada a la salida de la zona de la ITV. Era el camino final a una larga espera. El Nàstic se fue con los tres puntos a casa, pero volvió a demostrar que cuando se sitúa en cifras elevadas de espectadores, ir con el coche se convierte en un suplicio.