El Calafell ha tardado poco en ilusionar esta temporada. Apenas ha necesitado dos partidos para dejar claro que otro año más va a ser un rival competitivo. De sorpresa ya no tiene nada porque acumula dos años de muchas más sonrisas que lágrimas. Comenzó el curso en la OK Liga rascando un empate en la agonía en Sant Just. La primera gran noche de gloria sería la semana pasada en un Joan Ortoll en una de esas victorias que vale más que tres puntos sobre todo por la moral y la convicción que aporta todo plantel.
Los de Ferran López derrotaron al Liceo con un ajustado 3-2 y derrocaron a uno de los favoritos al campeonato. Fue en una exhibición coral en la que Xaus acaparó focos con dos goles. Un paso adelante de un jugador que quiere ayudar con su olfato a hacer olvidar la figura de Martí Casas, el gran goleador del último año y medio que este verano puso rumbo a Reus.
En busca del 7 de 9 va el Calafell a Caldes en un rival en el que parte como favorito. Los de Ferran López visitan Caldes este domingo a partir de las 13.00 horas de Montbui en busca de la segunda victoria consecutiva ante un rival que viene de lograr el primer punto del curso tras empatar ante el Igualada.
