Juan Carlos Ríos llegó a un acuerdo con la junta directiva de la UE Rapitenca para dirigir al equipo del grupo 5 de la Tercera RFEF lo que resta de temporada. Los directivos del club rapitense se han decantado por el entrenador andaluz de 58 años, nacido en Sanlúcar de Barrameda, que cuenta con una dilatada experiencia.
Empezó su carrera como entrenador en las categorías inferiores del Atlético Sanluqueño, club que entrenó años más tarde a su primer equipo. Continuó su trayectoria en la Balompédica Linense y posteriormente en el CD Alcalá de Guadaíra, con el que logró el ascenso a Segunda División B.
En 2010, Carlos Ríos ascendió a la UD Almería B a la Segunda División B, aunque se produjo en los despachos por la desaparición del Atlético Ciudad. A continuación, firmó con el filial del Recreativo de Huelva, y comenzada la temporada 2010-11, en octubre del 2010, tras la destitución de Pablo Alfaro, se convirtió en entrenador del primer equipo. Debutó en Segunda División el 22 de octubre frente al Rayo Vallecano, obteniendo un meritorio empate, firmando con el primer equipo hasta final de temporada. Por último, Carlos Ríos logró con solvencia el objetivo de la permanencia y renovó con el club andaluz. Sin embargo, el 22 de junio de 2011, rescindió unilateralmente el contrato que le vinculaba con el Recreativo de Huelva. En diciembre de 2011 se convirtió en entrenador del FC Cartagena, con el reto de mantener el equipo en la Liga Adelante, después de un inicio de campaña muy negativo y del paso de dos entrenadores, sin poder evitar su descenso.
El 20 de febrero de 2013 Carlos Ríos asumió otro reto con el Xerez CD, último clasificado de Segunda División. No pudo revertir la mala situación que se encontró y el equipo andaluz descendió a Segunda B.
En verano de 2013, se incorporó al Atlético Sanluqueño, pero fue destituido en enero de 2014, regresando al Atlético Sanluqueño. En la temporada 2018/19, dirigió a la Unión Deportiva Los Barrios del grupo 10 de la Tercera RFEF. Actualmente se encontraba inactivo.
Carlos Rios afronta el reto de intentar hacer reaccionar a un equipo que se encuentra en la cola de la clasificación.
