Todavía no se ha acabado la Copa de la Reina y del Rey, este martes se disputan las finales, ni ha empezado Campeonato de España Absoluto, pero la Federación Española de Tenis de Mesa (RFETM) y el Ayuntamiento de Tarragona ya trabajan para volver al Palau d’Esports en 2025. «Tenemos ganas y ellos también, por eso la idea es que las tres competiciones regresen la temporada que viene», ha admitido el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales.
El presidente de la RFETM, Miguel Ángel Machado, también se ha mostrado encantado con la idea: «Estamos muy contentos con el acogimiento de la ciudad y con las instalaciones. Tanto los clubes como los jugadores nos están transmitiendo un ‘feedback’ magnífico y nos preguntan si volvemos el año que viene». El dirigente ha señalado que «una vez finalicen las competiciones nos sentaremos para valorar todos los aspectos del evento y trabajar para renovar el año que viene».
Para ello, habrá que volver a poner de acuerdo a los diferentes agentes del territorio. La inversión que supone la organización del Torneo Estatal, Campeonato de España Absoluto y las Copas de SS.MM. Los Reyes «es grande», como ha recordado Machado, por lo que «las distintas administraciones deben valorar también el impacto que tiene sobre el territorio».
En este sentido, el alcalde Tarragona ha querido insistir en el beneficio que este tipo de eventos deportivos tienen «no solo en la ciudad, sino en todo el entorno del área metropolitana». Empezando por una ocupación hotelera fuera de lo que sería la temporada alta: «El siguiente paso es tener un calendario permanente de acontecimientos deportivos del que se pueda beneficiar todo el entorno territorial». Como ha reconocido Viñuales, en Tarragona hay una carencia de plazas hoteleras, con solo 2.200 camas, un aspecto que puede cubrir el resto de hoteles de la zona metropolitana.
Habrá competencia para repetir como capital nacional del tenis de mesa. Otras ciudades tienen la ambición de acoger las tres competiciones. Tarragona espera contar con otra baza. La instalación del parqué en toda la pista y unas gradas que ampliarán el aforo hasta los 5.000 espectadores. Un incremento que permitirá, además, atraer otro tipo de eventos deportivos.
La previsión que hicieron tanto el alcalde como el dirigente federativo es que el impacto económico de la competición supere los 425.000 euros que dejó en 2023 en Jaén.
Todavía no se ha acabado la Copa de la Reina y del Rey, este martes se disputan las finales, ni ha empezado Campeonato de España Absoluto, pero la Federación Española de Tenis de Mesa (RFETM) y el Ayuntamiento de Tarragona ya trabajan para volver al Palau d’Esports en 2025. «Tenemos ganas y ellos también, por eso la idea es que las tres competiciones regresen la temporada que viene», ha admitido el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales.
El presidente de la RFETM, Miguel Ángel Machado, también se ha mostrado encantado con la idea: «Estamos muy contentos con el acogimiento de la ciudad y con las instalaciones. Tanto los clubes como los jugadores nos están transmitiendo un ‘feedback’ magnífico y nos preguntan si volvemos el año que viene». El dirigente ha señalado que «una vez finalicen las competiciones nos sentaremos para valorar todos los aspectos del evento y trabajar para renovar el año que viene».
Para ello, habrá que volver a poner de acuerdo a los diferentes agentes del territorio. La inversión que supone la organización del Torneo Estatal, Campeonato de España Absoluto y las Copas de SS.MM. Los Reyes «es grande», como ha recordado Machado, por lo que «las distintas administraciones deben valorar también el impacto que tiene sobre el territorio».
En este sentido, el alcalde Tarragona ha querido insistir en el beneficio que este tipo de eventos deportivos tienen «no solo en la ciudad, sino en todo el entorno del área metropolitana». Empezando por una ocupación hotelera fuera de lo que sería la temporada alta: «El siguiente paso es tener un calendario permanente de acontecimientos deportivos del que se pueda beneficiar todo el entorno territorial». Como ha reconocido Viñuales, en Tarragona hay una carencia de plazas hoteleras, con solo 2.200 camas, un aspecto que puede cubrir el resto de hoteles de la zona metropolitana.
Habrá competencia para repetir como capital nacional del tenis de mesa. Otras ciudades tienen la ambición de acoger las tres competiciones. Tarragona espera contar con otra baza. La instalación del parqué en toda la pista y unas gradas que ampliarán el aforo hasta los 5.000 espectadores. Un incremento que permitirá, además, atraer otro tipo de eventos deportivos.
La previsión que hicieron tanto el alcalde como el dirigente federativo es que el impacto económico de la competición supere los 425.000 euros que dejó en 2023 en Jaén.