Hace pocos días conocíamos una noticia que había flotado en el aire como una posibilidad remota durante las últimas semanas: el Procicat anunció la posibilidad de volver a los terrenos de juego para las competiciones territoriales federativas a partir de 16 años y a puerta cerrada. La última palabra, ahora que se ha pronunciado la entidad que permite la vuelta al césped, recae sobre los principales afectados: la Federació Catalana de Futbol y los clubes, que deberán decidir si vale o no la pena reanudar sus respectivas ligas a estas alturas del año y en la situación actual.
Por un lado, Oriol Camacho, secretario general de la FCF, se pronunció al respecto la semana pasada y aseguró que la FCF considera el fin de semana del 20 y 21 de marzo como posible fecha del retorno de las competiciones territoriales. Y aunque todavía falta un anuncio oficial por su parte, también falta conocer si todos los clubes implicados en esta decisión están conformes con vestir de corto de nuevo por lo que resta de temporada. Las opiniones, en este sentido, son dispares y cuentan con argumentos para todos los gustos.
Antonio González, presidente del CF Montblanc, combinado de Segunda Catalana, asegura que hay intención de volver al césped por parte del club: «Nos hemos reunido y hemos decidido que por nuestra parte estamos dispuestos a jugar. Hace unos meses ya nos reunimos y no estaba tan claro, pero ahora tanto la junta como la mayoría de los jugadores apostamos por volver a jugar», explica el dirigente de la entidad de la Conca. La misma opinión encontramos en el CD Hospitalet del Infant, de Tercera Catalana, donde María Torres, su presidenta, explica que hay ganas de retomar la competición: «Nosotros estamos deseando volver a jugar, y estamos ilusionados», explica. «Hemos estado entrenando todo este año y a finales del anterior, y hemos estado atentos a las medidas para ver si había la posibilidad de seguir».
Por otro lado, son muchos los clubes que tienen más reservas a la hora de aventurarse otra vez a los terrenos de juego. Llàtzer Bru, presidente del CF Ampolla de Segunda Catalana, considera complicada la reanudación de la liga: «Ahora son ya cinco los meses que llevamos parados, mucho más de lo que lo estamos en verano, y tenemos muy poco tiempo por delante para completar una buena pretemporada», asegura. «También es muy importante para los clubes como el nuestro tener el público en el campo, y en este caso no sería posible». César Roig, secretario del CF Santa Bàrbara, que compite en Tercera Catalana, explica que la decisión de no jugar este año la comparten varios equipos de la zona: «Muchos clubes del Ebre nos hemos reunido y hemos considerado que es mejor no volver a jugar, aunque hay que ver qué decide finalmente la Federació», asegura el secretario. «Si no nos obligan a reanudar la competición, por nuestra parte preferimos no continuar en las condiciones actuales».
El presidente de un combinado de Segunda Catalana, que está todavía en conversaciones con la Federació y prefiere no expresarse públicamente hasta que estas finalicen, tampoco considera que se deba apostar por reanudar la campaña a estas alturas: «Se nos han dado dos opciones, poder jugar en unas fechas concretas o dejarlo para el año que viene, y nosotros somos partidarios de esperarnos a la próxima temporada», afirma el dirigente. «A estas alturas muchos equipos han dejado ya de entrenar o no han entrenado en los últimos meses, y es ilógico pensar en retomarlo todo a pocas semanas de jugar y, además, hacerlo sin público».
Pendientes todavía de una postura firme de la Federació, hay todavía muchas reservas por lo que respecta a la vuelta del fútbol territorial.
