Ous Entrevinyes: gallinas que campan libres

Esta granja ha visto cómo en una década el producto ecológico ha ido al alza

06 febrero 2023 11:41 | Actualizado a 06 febrero 2023 11:41
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Cada vez más, la población toma conciencia de lo que come y lo que consume. La preocupación por tener una alimentación adecuada y más responsable con el medio ambiente y la naturaleza ha repercutido con fuerza los últimos años. Este hecho ha provocado que los productos ecológicos estén en boca de todo el mundo.

Después de dedicarse muchos años a ser transportista, Josep Maria Galofré decidió montar una granja de huevos ecológicos en 2013. Su familia provenía del sector agrícola, pero las tierras que cultivaban, de poca extensión, no eran suficientes para llegar a final de mes. Es aquí cuando se lanzó a la piscina y apostó por una empresa de huevos ecológicos.

«Lo que no queríamos era comprar más tierra, pero necesitábamos algo más para estar bien económicamente», comenta Galofré. A pesar de que la primera idea fue poner una granja convencional, al final se decantó por producir huevos de manera ecológica. «Según los expertos, no hay nada que se pueda diferenciar de los huevos convencionales, salvo el precio», explica. Aun así, añade que la gente que compra los huevo ecológicos de Ous Ecològics Entrevinyes le dice que son mejores porque tienen más gusto.

La producción de huevos ecológicos requiere seguir una serie de protocolos y requisitos, tal como apunta Galofré. «Tenemos que cumplir una normativa y tenemos un consejo que nos asesora y nos marca las directrices de lo que podemos hacer o no». Una de las principales diferencias entre la avicultura intensiva y la ecológica es el cierre de los animales en jaulas.

Josep tiene 5.000 gallinas que producen unos 4.800 huevos diarios. La finca tiene una extensión de cinco hectáreas y al cabo del año la producción se eleva a las 80.000 docenas de huevos. Las gallinas están dispuestas en dos naves de 500 metros cuadrados cada una, que están rodeadas de viñas. Durante las primeras dieciséis semanas, las gallinas no ponen. «Las cerramos dentro de la nave para que se acostumbren a la comida, al beber y al nido donde tienen que poner. Al cabo de un mes ellas ya lo saben y las liberamos y pueden ir por donde quieran».

Aunque cada gallina dispone de cuatro metros cuadrados dentro de la nave, una vez ya han puesto las dejan campar por las viñas libremente. Esta es la principal calidad de los alimentos ecológicos: el bienestar de los animales. Además, las gallinas de Josep Maria comen piensos ecológicos y no toman ningún tipo de medicamento. Todo esto garantiza obtener alimentos de calidad que no contienen agentes químicos.

La normativa de comercialización hace que los huevos tengan que llevar un código sobre su origen. Los de Josep Maria están catalogados con el número 0, que indica que las gallinas se crían en condiciones de producción ecológica, con alimentación procedente de la agricultura ecológica en un 80% como mínimo y sin uso de medicamentos.

Eso sí, la cría de gallinas 100% ecológicas requiere una dedicación y esfuerzo constante para que todo funcione como lo tiene que hacer. Por eso, Josep Maria vió que al final Ous Ecològics Entrevinyes le ocuparía la totalidad de su jornada laboral: «Yo me pensaba que podríamos llevar las viñas y la granja, pero con el tiempo te das cuenta de que los huevos ocupan todo tu tiempo». El negocio familiar, con Josep Maria y su hijo como únicos trabajadores, cumplirá diez años en el mes de septiembre.

Apuesta por la calidad

A parte de vender los huevos en la misma granja donde los producen, también distribuyen a pequeños comercios o tiendas ecológicas, a restauración y a también a algún mayorista. Sobre todo vienen en el Camp de Tarragona y en Barcelona.

El precio de los huevos ecológicos no es igual al de los convencionales. Se acostumbran a pagar a un precio mediano-alto y muchas personas descartan apostar por esta opción.

Josep Maria lamenta que «a la gente les cuesta adquirir este tipo de productos porque el precio cambia», pero que, aun así, «cada vez más gente tira hacia aquí» porque quieren consumir más producto ecológico. Asegura que en estos diez años de negocio han incrementado mucho las ventas y que todavía van haciéndolo más y más.

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