Expertos en estimulación sensorial, una forma innovadora con la que experimentar tomando consciencia del entorno e interactuando con él según las capacidades. Esta es la esencia de DOIT Sistemas Multisensoriales, una empresa con una larga trayectoria en el sector ubicada en Reus. Bajo dicha sociedad, está activa hace un par de años y cuenta con un showroom en la calle Lepant. «Venimos de una antigua empresa en la que hacíamos este tipo de tecnología. Diseñamos el software, fabricamos e instalamos salas multisensoriales. Nos ocupamos de todos los elementos que tengan que ver con la estimulación de los sentidos o snoezelen», explica uno de los fundadores, Pere Aluja.
Personalizan al detalle el entorno, en función del público al que va dirigido, ya sean personas mayores o niños. «Es beneficioso en personas con necesidades educativas especiales, lesiones cerebrales o enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Contribuye a la relajación y concentración de la persona, aunque no excluye ningún tipo de público», continua, por su parte, Xavier Aluja. Han observado, también, que resulta útil en niños de entre 0 y 3 años. El área de influencia de DOIT es extenso. Han realizado instalaciones en el Estado y en Francia.
Uno de los objetivos es ofrecer un servicio a medida e integral. Por eso, realizan el mantenimiento de las instalaciones, las amplían y las mejoran con el paso del tiempo. «Después de un tiempo de uso, los terapeutas responsables de la sala van incorporando elementos a la estancia, según las necesidades», acotan los expertos.
Cada proyecto es un mundo. Según se trate de un centro educativo, geriátrico o de educación especial, el tipo de material variará. La ventaja de ser fabricantes es que se adaptan a todas las peticiones y empiezan de cero: medidas de mobiliario, funciones de los elementos del aula, etc. Al recibir el encargo, elaboran un presupuesto y crean una simulación tridimensional para mostrar la distribución.
La simulación es importante, pues «este tipo de sistemas son aún desconocidos», dice Pere Aluja. Dan formación de la sistemática y la utilidad de los elementos que contribuyen a la experiencia multisensorial. Es clave la figura del asesor experto (en este caso, la de Xavier Aluja). «Una instalación avanzada, con un pack puntero, puede alargarse 4 días.
Se realiza una instalación eléctrica nueva, se fabrica el mobiliario y se configura y testea cada elemento interactivo, controlado desde un dispositivo», continuan. La gama de elementos es amplia: columnas de burbujas, dados de espuma, proyectores, focos de led, barras de luz ultravioleta, filamentos y techos de fibra óptica, piscina de bolas iluminadas, camas de agua con sonido y vibración, etc.
«El usuario es parte activa en estos entornos y provoca los cambios que hay en él. Queremos que vea la relación de causa y efecto, que cuando coja un dado de espuma y lo lance al suelo, éste se vuelva rojo y se represente una fresa en el proyector. Queremos impactar para lograr la atención y, que así, se concentre», describen los expertos.
Son pioneros por crear DOIT Cloud (o Nubedoit), una red virtual que conecta las aulas multisensoriales uniendo a los profesionales, usuarios del sistema DOIT, para poder compartir y descargar contenido audiovisual –música, fotografías y vídeos– subidos a la nube, así como documentación con los resultados conseguidos o los llamados ‘cuentos vivenciales’.