La situación geopolítica actual hace cada vez más difícil justificar inversiones en Europa. El polo químico tarraconense, el más importante del sur de Europa, tiene buenas puntuaciones en la mayoría de las asignaturas, pero aún tiene áreas donde debe mejorar. Si bien la integración de sus empresas, un entorno académico de primer nivel y facilidad de contratación de personal cualificado le convierten en una gran oportunidad de destino de inversiones, las conexiones eléctricas, el elevado coste energético, las limitaciones en infraestructuras, el incremento de requisitos legales, la inestabilidad política y los lentos trámites administrativos hacen que haya tachones en dichas oportunidades. Estamos en plena transformación, y sabemos que para formar parte del futuro tenemos que ser sostenibles y competitivos.
Debilidades
Empresas lejos de los centros de decisión.
Limitaciones en infraestructuras.
Trámites administrativos lentos.
Coste energético no competitivo.
Coste logístico no competitivo.
Amenazas
Incremento de requisitos legales.
Descarbonización.
Situación geopolítica.
Legislación en el ámbito energético no adaptada a la realidad empresarial. Costes energéticos elevados para procesos de producción intensivos en consumo de energía.
Afectación por empresas vecinas en caso de accidente o mala praxis.
Cambio normativa incineración.
Incremento coste energético.
Fortalezas
Disponibilidad de terreno para nuevas inversiones.
Habilidades y personal cualificado y flexible.
Buena ubicación para suministrar al sur de Europa y África.
Polígono químico con sinergias con otras empresas.
Centros de formación de referencia (URV, Institutos, ICIQ...).
Oportunidades
Nuevas plantas de producción.
Cercanía del puerto a infraestructuras y servicios.
Descarbonización, clúster Hidrógeno Verde Catalunya sur, economía circular.
Proximidad del mar.
Benjamin Hepfer, Director del centro de producción de BASF Tarragona, Presidente de AITASA
