Tortosa: producto tradicional en los nuevos tiempos

El grupo Forn Carlos Ripollés, de Jesús, se adapta a las nuevas demandas del mercado manteniendo las recetas típicas

04 noviembre 2019 19:50 | Actualizado a 05 noviembre 2019 13:55
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En todos -o casi todos- los hogares de Jesús, una entidad municipal descentralizada de Tortosa, han servido al final de las comidas los famosos pastissets del Forn Carlos Ripollés. Éste, junto al pan, es el producto más vendido en la panadería, que lleva casi cien años en el municipio. El horno nació el 1925 de la mano del maestro artesano Carlos Ripollés, el bisabuelo de Raquel y Carlos, los actuales gerentes. De hecho, el primer horno de la familia estuvo a pocos metros de donde se encuentra actualmente. 

Desde sus orígenes, la empresa siempre ha apostado por los productos típicos de las Terres de l’Ebre siguiendo siempre las recetas tradicionales, que han ido pasando de padres a hijos. Raquel y Carlos son hermanos, son la cuarta generación Ripollés, y ahora están a cargo del negocio familiar.

Ya de bien pequeños tuvieron claro que querían formar parte del mundo de la panadería y la cocina, y así lo hicieron. Los hermanos han cogido las riendas del negocio ampliando la gama de productos y trabajando para llegar a las nuevas generaciones mediante las redes sociales. 

Con los años la empresa ha ido creciendo hasta llegar a los treinta trabajadores y se ha expandido con dos nuevos establecimientos, uno en Ferreries (Tortosa) y otro en Sant Carles de la Ràpita. 

La empresa se ha adaptado a los nuevos tiempos creando contenido en las redes sociales más habituales (Facebook, Instagram y Twitter) para dar a conocer su producto mediante vídeos y fotografías. Además, han ampliado su oferta de panes, dando respuesta a las nuevas tendencias alimentarias y a las posibles intolerancias o alergias.

Ofrecen pan integral, de soja, de avena, de espelta, de harina ecológica, y un largo etcétera para poder llegar a todos los públicos. Una de las características que más destaca Carlos, y de la que se muestra orgulloso, es que «todo el pan y todas las pastas están elaborados con masa madre natural», que es lo que otorga «calidad y sabor». La masa madre es imprescindible en su cocina, ya que es la clave de la excelencia de su producto. Cada día utilizan 600 kilos de harina para dar respuesta a la demanda de los clientes. 

Ampliación de servicios

La empresa es conocida a lo largo de las Terres de l’Ebre, ya que también trabajan ofreciendo servicios de cátering. «Trabajamos desde Gandesa hasta Vinaròs. Nos conocen por el boca-oreja», explica Raquel. De hecho, las características bandejas de Carlos Ripollés se dejan ver en la mayoría de las fiestas mayores de los municipios del territorio. Trabajan en todo tipo de eventos, tanto públicos como privados. Algunos de sus clientes actuales son el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa, el Hospital de la Santa Creu de Jesús o el Colegio Diocesano Sagrada Familia. La empresa es reconocida por cocinar grandes cantidades manteniendo una alta calidad en sus menús. 

Constante aprendizaje

Una de las claves de su éxito es la capacidad que muestran para adaptarse al mercado. Hace unos años que se está incrementando la demanda del panettone, dulce original de Italia, y en Forn Carlos Ripollés quisieron dar respuesta al mercado ofreciendo la mejor calidad posible al pan dulce. 

Hace pocas semanas Carlos estuvo en un curso impartido por Stefano Bongiovanni, panadero italiano, con quien aprendió a «hacer el panettone con masa madre líquida». Los hermanos Ripollés analizan el mercado y a sus clientes y, tal y como explica Raquel, se han dado cuenta de que este dulce se ha «incorporado a la dieta y cada año se está vendiendo más».

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