Johan Cruyff y la familia
Enfermera a domicilio. Lis Gutiérrez atiende a los pacientes más frágiles del CAP en sus casas. El virus ha multiplicado su trabajo que hoy es más necesario que nunca
El confinamiento ha replanteado en muchos la familia como gran prioridad.
En 1977 Johan Cruyff se hallaba con su mujer y sus hijos en su apartamento de Barcelona cuando llamó al timbre quien creyó que era un mensajero, hasta que abrió y se encontró con una pistola en su cabeza. Fue ordenado tumbarse, igual que su esposa, y mientras él era atado con las manos a la espalda, ella logró salir corriendo a pedir socorro. El invasor fue detenido. En la calle una furgoneta le había esperado para el secuestro del futbolista.
Durante semanas vivieron con gran inquietud y coincidió que Holanda le convocaba para el Mundial de Argentina. Se negó a ir, pese a las muchas presiones, por no dejar a su familia. También en esto Cruyff fue un visionario.

Antoni Coll.