La larga travesía de los Consells de Districte

ECP tiende un puente para «rescatar» el proyecto y Ricomà recrimina el «no» de junio

18 marzo 2022 21:30 | Actualizado a 19 marzo 2022 07:29
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La gran promesa electoral de Pau Ricomà (ERC) en las Municipales de 2019, los Consells de Districte, sigue con su particular travesía por el desierto. Después de que el pasado mes de junio, pocos días después del divorcio entre Esquerra y En Comú Podem, Carla Aguilar (ECP) se alineara con toda la oposición para paralizar su creación, ayer se dio un nuevo capítulo que deja el proyecto de nueva ordenación administrativa de la ciudad prácticamente condenado a no poder ser una realidad hasta, como mínimo, el próximo mandato.

Como hace nueve meses, además, el traspiés del gabinete de la Plaça de la Font se dio por la rauxa de un alcalde aún visiblemente molesto y con heridas abiertas con su exsocia de gobierno. Su reciente ‘no’ a las cuentas ha acentuado una frialdad que puede ser la tónica predominante hasta final de mandato o, lo que es lo mismo, en los próximos 14 meses.

Los Consells quedaron en un cajón el 18 de junio de 2021 por una cuestión de forma. Ese día, el punto 7.1.1 del orden del día contemplaba «aprobar la constitución de distritos» y tirar inicialmente hacia adelante «el reglamento de los Consells de Districte del Ayuntamiento de Tarragona».

Carla Aguilar (ECP) y Pau Pérez (PSC) solicitaron «votar por separado» lo que era, por una parte, la constitución de los distritos y, por otra, el reglamento de funcionamiento. El alcalde, seguramente fruto de la tensión de aquellos días, rechazó esta posibilidad al entender que «la decisión es potestad mía» y forzó la votación unitaria de los dos apartados. ¿El resultado de ello? 13 votos a favor –ERC (7), Junts (3), CUP (2) y Hermán Pinedo–; 13 en contra –PSC (7), Cs (2), PP (2) y No adscritos (2)– y una abstención –En Comú Podem–. Al ser obligatoria la mayoría absoluta para que el punto pudiera ser aprobado, el proyecto quedó rechazado.

Ayer, en la parte de ruegos, Aguilar hizo un intento de aligerar la tensión y volvió a poner la cuestión sobre la mesa. «En junio lo dejamos para un mejor estudio, pero ahora, con la negociación del nuevo POUM, consideramos que deben tener un papel fundamental. Les pedimos que vuelvan a abordar la cuestión lo antes posible», indicó la edil de En Comú Podem, quien añadió que «creemos que ya ha pasado el tiempo suficiente. Les emplazamos a trabajar de nuevo en ello y a reiniciar el proceso».

Sin embargo, y pese al puente que parecía tender Aguilar, el alcalde Ricomà –tras más de cuatro horas de sesión plenaria– no se mordió la lengua. «No me encaja, si los Consells no se aprobaron fue porque usted votó en contra», le contestó a Aguilar.

Pese a que el máximo edil reconoció que «todo se puede arreglar», instó a la edil de ECP a «hablar con la Conselleria para arreglar los flecos que faltan», a la vez que calificó como de «contradictoria y extraña» la petición de ayer de Carla Aguilar, quien tras las palabras del alcalde se quedó de pasta de moniato... igual que la concejal que lidera el proyecto, Paula Varas (ERC).

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