Desde tiempos antiguos la humanidad ha sentido una profunda curiosidad por conocer su destino e incluso anticiparse a él, a través de distintos medios adivinatorios, como la práctica del tarot. Sin embargo, el conocimiento científico ha tenido más peso, por lo que hoy en día muchas personas dudan de la credibilidad de la cartomancia o incluso de su utilidad en la vida diaria para resolver problemas.
Qué es el tarot
Se conoce con este nombre al conjunto de 78 cartas utilizadas para prácticas adivinatorias. Estas se dividen en dos tipos, los triunfos o el arcano mayor, que suman un total de 21 y el arcano menor que se divide en cuatro categorías diferentes: bastos, oros, copas y espadas. Las personas que se dedican a estas lecturas se conocen como tarotistas. Cada figura del tarot posee un significado simbólico que lo representa y que puede variar dependiendo de si aparece al derecho o al revés. Para leerlas, un tarotista experto puede recurrir a las siguientes tiradas:
* Sí o no.
* A favor y en contra.
* Cruz celta.
* Árbol de la vida.
* Tirada de la carta única.
* Tirada de cinco cartas.
De la misma manera, un tarotista experimentado dispondrá de más de un mazo en su haber para que el consultante pueda escoger aquel con el cual se sienta más cómodo a nivel energético. Dependiendo también de su nivel de práctica, conocimiento y afinidad con el resto de las personas, un tarotista podrá trabajar en conjunto, o sin gabinete o en solitario, como es el caso de la conocida tarotista Luz Villanueva.
Por qué optar por un tarot sin gabinete
Cuando se decide buscar un servicio de cartomancia a distancia es común pensar que al interesado lo atenderá siempre la misma persona. Sin embargo, si un/a tarotista atiende desde un gabinete esto no siempre es posible, y puede darse el caso de que la consulta la procese una persona diferente a la que atendió en un principio. Esto puede traer como consecuencia que la conexión energética no sea tan fuerte y, por tanto, que los resultados no sean completamente satisfactorios.
Es por esto que al optar por un servicio de lectura de tarot vía telefónica lo más recomendable es decidirse por uno sin gabinete, ya que existe una mayor seguridad a la hora de hacer la lectura, principalmente por la conexión energética entre el consultante y el tarotista. A diferencia de los servicios de un gabinete especializado, cuando un tarotista no dispone de ellos significa que es él mismo el que se encarga de atender personalmente todas las consultas, sin necesidad de recurrir a un intermediario.
Cuándo es necesario solicitar una lectura de tarot
Siempre que se tenga un problema del cual no se sepa muy bien cómo salir, cuando sea necesario un consejo experto respecto a lo que el consultante siente por alguien o cuando quiera saber qué le depara el futuro ante una situación incierta. Existen numerosos casos de personas que han encontrado una solución oportuna a sus problemas consultando este antiguo sistema, con el que podrán proyectar sus más profundas inquietudes.
El tarot es una herramienta intuitiva, capaz de ayudar al consultante a resolver sus problemas con muy buenos resultados. Al realizar una lectura de cartas es fundamental que el consultante sea completamente honesto y deje su mente en blanco, ya que de esta manera podrá existir total compenetración. Si se tratase de una lectura en físico el consultante tendría contacto directo con el mazo, lo que permitiría un mejor desarrollo de las energías. Sin embargo, por tratarse de una consulta por teléfono es fundamental que el interesado posea claridad mental, a fin de lograr una buena conexión con el tarotista.
Tarifas y métodos de pago
Como en casi todas las mancias el dinero representa una energía cósmica de correspondencia, ya que la persona encargada de realizar la lectura presta un servicio desinteresado que beneficia al consultante. Aunque lo ideal es que el pago sea en efectivo, muchos servicios telefónicos se manejan a través de pagos por tarjetas de crédito, transferencias o pagos vía PayPal. Algunos videntes incluso disponen de ofertas muy económicas por minuto, por lo que el consultante tendrá suficiente libertad de escoger la que más se ajuste a su presupuesto.
Un antiguo refrán es muy claro al señalar: "los astros no inclinan, señalan". Conocer más de este antiguo arte puede ser de gran ayuda al consultante interesado que desee solucionar sus dudas a través de los servicios de un vidente discreto y confiable.
