73.086 reusenses a los que persuadir

El Reus post-Pellicer elige este domingo a su primera alcaldesa tras una campaña larga para captar hasta al último votante

27 mayo 2023 21:11 | Actualizado a 27 mayo 2023 21:28
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Seguro que ya les conocen. Se han empleado a fondo en ello durante las últimas dos semanas. Y aún más. El 28 de marzo de 2022, cuando el alcalde hizo público que no optaría al cuarto mandato, pusieron en marcha la maquinaria de esta campaña extraordinariamente larga y, a tramos, bronca.

A los candidatos de las seis formaciones con representación en el consistorio ustedes les habrán visto saludando desde los locales de partido a pie de calle, pateándose los barrios, conduciendo furgonetas viniladas con su imagen, repartiendo ‘flyers’ en los comercios y hasta puede que pegados al timbre, al otro lado de la puerta de su casa, a la hora de cenar.

Incluso dirigiéndose a los feligreses en misa o compartiendo charla con los vecinos en el parque para perros. Y, claro, de un mitin a otro, de debate en debate, carpa tras carpa. Ninguno quiso renunciar a convencer ni a uno solo de los 73.086 reusenses que mañana deciden en las urnas cómo va a ser el Reus post-Pellicer.

Pero el tiempo de pedir el voto a la ciudadanía expiró el viernes y, hoy, Teresa Pallarès (Junts per Reus), Noemí Llauradó (ERC), Sandra Guaita (PSC), Débora García (Cs), Mònica Pàmies (CUP) y Daniel Rubio (Ara Reus) vivieron la jornada de reflexión a su manera.

Aún dándole vueltas a la «experiencia brutal» de estos 14 días de «dedicación exclusiva», en los que «mi marido fue un puntal que se ocupó de todo» y «he echado en falta la vida familiar y ver a los nietos», Teresa Pallarès se regaló, en vísperas de las votaciones, un vermut en compañía de los suyos.

«Han sido semanas saliendo de casa muy temprano y volviendo muy tarde, reflexionando sobre qué podía mejorar y a dónde más podía llegar, con mucha organización y estando a tope», señalaba la de Junts per Reus. Pallarès siente así su debut como alcaldable, camino de una noche electoral que «será mágica».

A Noemí Llauradó, hoy la esperaban en La Sénia. Y es que «mi hija juega allí la ‘final four’ del Reus Deportiu de básquet y hay partido mañana y tarde». «Tengo ese compromiso con ella y espero que gane», comentaba pocas horas antes. El día a día de «reuniones con el equipo, comparecencias y visitas en jornadas largas de las que se exprime hasta el último minuto», yendo «persona a persona» y aprovechando «algún impás para pasar por casa y hacer lo que hacemos todos, poner el lavavajillas o plegar algo de ropa, porque somos personas corrientes», ha sido «adrenalina» para la republicana y «el cansancio ya me saldrá más adelante».

También Sandra Guaita trataba de digerir todavía este sábado «todo lo bonito» de dos semanas, con un centenar de actos, en las que «hemos reído, hemos llorado de emoción y hemos recordado a personas que no están». El equipo socialista ha tenido siempre presente a Carmina Pozuelo, edil muy querida y profundamente implicada en el proyecto, que falleció en diciembre.

La agenda de la alcaldable del PSC seguía hoy llena: «Mi hijo mayor cumplirá 14 años el 28M, así que hemos adelantado la celebración» y, como profesora de bioquímica de la nutrición que es –en campaña siguió impartiendo las clases–, su otra cita consistía en «reuniones con los alumnos del Treball de Fi de Grau». Mañana «culmina todo y tengo mucha ilusión».

Y al desenlace de dos semanas «muy completas, que arrancaron lentas pero han pasado volando», en las que compaginó su profesión de abogada con las obligaciones electorales, a Débora García le apetecía subirse a la tabla. Su plan para el día de reflexión era «ir a surfear a La Pineda». «Me inicié en ello hará cosa de un año y soy principiante. Es algo que me hace desconectar porque me obliga a estar muy pendiente del momento», confesaba la candidata de Cs, y contaba que, entre juicios y actos, «no he podido practicarlo y la verdad es que me faltaba». La alternativa, «salir a pasear con mi perro, Brutus, un shih tzu al que le encanta la playa».

«Me paran y dicen ‘te votaré a ti’»

Quien dedicó de lleno a los animales el día previo a las elecciones fue Mònica Pàmies. La cabeza de lista de la CUP tenía clara la intención de «irme a la protectora a ayudar en todo lo que puedo, como siempre, hasta que cierren». La suya es casa de acogida y hace años que aloja a Misae, una perra que sufrió maltrato y necesita atención.

Desde la pegada de carteles, «casi no he tenido tiempo de ir a ver a mis padres, que siempre tienen ganas de contarme muchas cosas, y lo haré», y «quiero salir a caminar». Esta ha sido su primera campaña como alcaldable, algo que «uno no sabe cómo es hasta que lo vive» y «me propuse disfrutarla desde el primer minuto porque este será ya el segundo mandato».

Daniel Rubio tampoco es de los que se quedan en casa. Salir a correr «tras dos meses en los que no he tenido la oportunidad de hacerlo» y «despejarme y desayunar con la familia para ir luego a una fiesta de cumpleaños y a hacer ciudad» ocupó su sábado. Y eso que venía ya de hacer kilómetros, unos 1.000 en los que cifró el recorrido de la campaña de Ara Reus.

«Ha sido duro y complejo concentrar la actividad en poco tiempo» y «supone un sacrificio personal y familiar, un peaje que se paga con gusto al recibir el apoyo del entorno». «Estoy orgulloso y creo que he crecido mucho como persona», expresaba.

En el esprint final de la carrera por la vara, la mayoría de aspirantes ha repetido una misma frase: «En la calle, la gente me para y me dice que me va a votar a mí». Y ha hecho su llamamiento para movilizar al electorado. El hito es relevante. Una entre los candidatos tomará el relevo al frente de la ciudad tras 12 años de Carles Pellicer y se convertirá el 17 de junio en la primera alcaldesa de la historia de Reus. Lo que salga del escrutinio definirá los obstáculos que deba salvar para sellar su investidura.

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