La transformación de los patios de las Escoles Bressol de Reus culminará en verano

El Marfull será la última en acoger las obras de renovación al acabar el curso y convertirse en Jardí Educatiu

27 abril 2022 13:24 | Actualizado a 27 abril 2022 13:27
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La transformación de los patios de las Escoles Bressol Municipals (EBM) en Jardins Educatius encarará su recta final este verano, con las obras de la última escuela que queda, la EBM El Marfull.

Las obras de la EBM El Margalló han sido las últimas que se han cumplimentado por el momento y ya hay niños y niñas dándoles uso, al igual que el resto de EBM de la ciudad, como son La Ginesta, L’Olivera, El Lligabosc y Montsant, que ya hace tiempo que son Jardins Educatius.

«En El Marfull, la idea es comenzar las obras justo cuando el curso escolar acabe, para así entorpecer lo menos posible. Queremos disponer de la pista de la escuela como punto de acceso para la entrada de máquinaria para empezar con las obras», expuso hace unos días el concejal de Educació i Política Lingüística en el Ajuntament de Reus, Daniel Recasens, al Diari. El proyecto de convertir los patios de las EBM en Jardins Educatius se publicitó por primera vez en 2018 y para llevarlo a cabo han intervenido los Serveis Municipals d’Arquitectura i de Jardinería. El objetivo del cambio era dar con un recurso educativo más para los propios centros, dando valor a la zona de recreo como espacio pedagógico, de experiencia y aprendizaje.

El plan director Jardins Educatius de las EBM definen acciones a partir de las cuales los más pequeños acceden a un abanico de posibilidades de juego, de descubierta, de movilidad, de escondite, tranquilidad y desarrollo. Se aboga por el aprovechamiento de elementos naturales de los patios, que a su vez se integran con el paisaje y el entorno, adaptándose al proyecto educativo de cada EBM. El alcalde de la capital del Baix Camp, Carles Pellicer, presentó en su día los Jardins Educatius como una voluntad de la propia ciudad de «ofrecer unos servicios de calidad en el campo educativo que va de los cero a los tres años».

La propuesta del plan se trabajó con las direcciones de los centros, con la voluntad de implicar al resto de comunidades educativas, ya fuera infantil y maestros, como familias y Ayuntamiento.

Desde la concejalía de Educació, exponen por su parte que el plan director del proyecto buscó, desde sus inicios, adaptarse a cada una de las EBM a intervenir. El arquitecto Lluís Salat fue el encargado de realizar el documento con las propuestas de intervención de cada EBM. El plan director ascendió –según se acotó entonces– a 135.000 euros aproximadamente. De aquí, se derivaron, además, proyectos específicos para cada una de las Escoles Bressol. El concepto de Jardí Educatiu es entendido de forma global y contempla desde el tipo de pavimento, los accesos y cierres perimetrales hasta la adecuación de elementos naturales y mobiliario del patio.

Enriquecer el juego

En cuanto a los elementos de juego, también se buscó proporcionar elementos lúdicos –como toboganes y juegos pintados– y elementos de juego naturales –donde se incluyeron los árboles y la propia jardinería–. Los elementos arquitectónicos, como las escaleras o los desniveles, son otros apoyos que ayudan a enriquecer el juego que se puede dar en un Jardí Educatiu.

Cada EBM cuenta con un proyecto pedagógico. La Ginesta, por ejemplo, para favorecer el juego libre de los niños, así como su creatividad e imaginación, apostó por aumentar las zonas con sombra y naturalizar el espacio con más perímetro verde y elementos de juego, entre los que se trabajase el de carácter simbólico y de experimentación. De hecho, fue de las primeras en transformarse y reinventó la idea tradicional del patio de jardín de infancia, dándole a este un valor y un potencial útil como recurso educativo. El cambio llevado a cabo representó una inversión aproximada de 48.000 euros que ejecutó la empresa Construccions Vinaixa. Más adelanto, se licitó la reposición del pavimento exterior, con un presupuesto de 17.695, 94 euros sin IVA.

La primera intervención nombrada estaba incluida en el plan de inversión de 2018, del que también se preveían que ese año se llevaran a cabo las transformaciones de las EBM El Margalló y El Lligabosc.

Naturalizar ambientes

En cada proyecto pedagógico, naturalizar ambientes tiene un claro protagonismo y cada vez son más las apuestas que propician la conexión con la naturaleza. En El Margalló –cuyo presupuesto de licitación junto al Marfull fue de 97.566,77 euros con IVA–, el proyecto pedagógico se adaptó a su patio, de dimensiones reducidas, y se propuso ampliar la zona de juego con el planteamiento de uso del espacio del jardín de Mas Juroca, sede del Centre Cívic Migjorn. Se proyectó modificar el cierre perimetral, la creación de desniveles y pendientes, así como una zona de relax y una fuente de agua, entre otros elementos.

En El Lligabosc, por otro lado, se definió la creación de un jardín con aventuras, retos y experiencias que variarían a lo largo del año. Entre otras intervenciones, se habló también de naturalizar varias zonas.

L’Olivera –cuyo proyecto de reforma a licitar tuvo un presupuesto de 25.525,56 euros sin IVA– fue una de las EBM más adaptadas a los criterios exigidos como Jardí Educatiu. Por lo que se refiere a su propuesta de intervención, su proyecto pedagógico quería reforzar los elementos que ayudaran al crecimiento integral de los más pequeños a partir de su interacción con la naturaleza, entre otros elementos.

En el caso de la EBM El Marfull, al disponer esta de hasta cuatro patios interiores y un quinto exterior, de mayores dimensiones, se buscó una propuesta en la que se mejorara la relación interior-exterior, para dar continuidad a los patios del modelo pedagógico de las aulas. En este caso, se crearán espacios de sombra, se renovarán estructuras de madera y pavimentos y se instalarán, entre otros puntos, nuevos juegos de psicomotricidad, mesas de juego simbólico y jardineras.

El proyecto pedagógico de la EBM Montsant –con un presupuesto en la licitación de 14.367, 11 euros sin IVA– se centró en potenciar la autonomía y la libertad de actuación de los niños; y en la creación de itinerarios con troncos, desniveles y equilibrios, así como un circuito de agua, entre otros elementos.

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