El pasado martes, poco antes de la hora del cierre, un hombre con gafas de sol, capucha y mirada esquiva entró en una floristería de Reus, situada en la avenida de La Salle.
Se acercó a la dependienta y le enseñó un cuchillo de grandes dimensiones, de cocina, para pedirle el dinero de la caja si no quería que lo usara contra ella.
La mujer le dio el cambio que había en la caja registradora y el delincuente se marchó en un abrir y cerrar de ojos. Tras el robo con violencia, la dependienta llamó al 112 y explicó lo ocurrido.
La Guàrdia Urbana de Reus fue la primera en llegar y atender a la víctima, que no sufrió heridas pero estaba nerviosa y tensa por la situación vivida.
Les explicó a los agentes los detalles de la ropa y rasgos del delincuente, entre ellos las gafas, la capucha y el pantalón estilo militar que vestía. Otros detalles no se han dado a conocer del autor del robo.
Los policías realizaron una alerta por la emisora avisando a otras patrullas con el fin de poder interceptar e identificar al ladrón. La investigación sigue abierta.