Se descatalogará una parte del Banc d’Espanya para que pueda reformarse

Tan solo se preservará la fachada y los elementos históricos como el vestíbulo para que el interior pueda adaptarse a la normativa vigente

21 abril 2022 10:37 | Actualizado a 21 abril 2022 10:39
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Nuevo paso para que pueda llevarse a cabo la recuperación del antiguo edificio del Banc d’Espanya, que debe transformarse en el Banc de la Ciència i el Coneixement (BCC). En este caso, se trata de un trámite que afecta al nivel de protección del edificio, que está catalogado como Bé Cultural d’Interès Local (BCIL), por lo que las obras que pueden hacerse ahora mismo estarían limitadas.

Para superar este obstáculo, el Ayuntamiento de Tarragona propone una descatalogación parcial del edificio, de forma que rebajando el nivel de protección podría superarse este impedimento. En la ficha técnica de las normas subsidiarias urbanísticas consta que ahora mismo el 101 de la Rambla Nova está catalogado como ‘b’ y lo que quiere hacerse es que sea un ‘d’. «Hace referencia a los edificios en los que debe conservarse únicamente la fachada y las partes históricas de interés, como puede ser el vestíbulo, mientras que el resto de las dependencias y el interior del inmueble son reformables de acuerdo con la normativa vigente», explica el concejal de Patrimoni, Hermán Pinedo.

Pinedo pone en valor que «el edificio sigue protegido y se mantienen los valores patrimoniales». Pese a ello, podrán hacerse modificaciones de acuerdo con el nuevo proyecto en cuanto a la accesibilidad, modificación de los accesos e incluso en la claraboya, que está previsto que se sustituya por una cúpula de trece centímetros de diámetro.

La administración local tiene el precedente de 2011. En aquellos momentos se planteó una actuación que afectaba a la valla exterior, que se eliminaba parcialmente para transformar el patio en vía pública. Cuando se pronunció la Comissió Territorial de Patrimonio Cultural tuvo que suspenderse la actuación ya que el edificio estaba protegido y, por tanto, no podía tocarse.

Ahora, cuando el proyecto definitivo de rehabilitación se está acabándose de perfilar se ha decidido proceder a esta modificación. «Mantenemos la identidad y la esencia del edificio, pero pudiendo actuar sobre este y que pueda adecuarse a las necesidades del siglo XXI», sigue explicando Pinedo. Esto debe facilitar que el inmueble sea accesible, con los ascensores, medidas antiincendios y salidas de emergencias necesarias de acuerdo con la normativa actual. «Esto no significa que lo cambiemos todo, pero nos permite tener un margen de maniobra que ahora no tenemos para desarrollar actuaciones», añade.

Esta propuesta fue debatida ayer por la mañana en el marco de la Comissió Informativa d’Educació, Cultura i Patrimoni en la que se dieron a conocer los temas que pasarán por el pleno de la semana que viene. En esta primera votación, este punto salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno y la abstención de las formaciones de la oposición.

Construido en 1928 por Juan de Zabala estas dependencias están en desuso desde 2003, cuando se cerró. El Banc de la Ciència i el Coneixement es uno de los proyectos que el Ayuntamiento de Tarragona ha presentado a los fondos Next Generation.

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