La Guardia Civil ha desmantelado en Calafell dos plantaciones de marihuana en casas en la urbanización de Mas Mel y de la avenida Espanya.
El operativo se desarrolló el pasado jueves. La Guardia Civil llevaba desde mayo controlando las zonas ante las sospechas de que esas casas albergaban plantaciones, por lo que pidió ayuda a Endesa para tener un control del suministro eléctrico en las fincas.
En el operativo se encontraron 400 plantas y se detuvo a una persona. Además se decomisaron 33 focos de alto consumo, 17 transformadores, cinco filtros de aire, 7 splits de aire acondicionado, 7 compresores, una bicicleta eléctrica, ventiladores y material para el cultivo de marihuana.
El hombre ha quedado detenido por un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico y fue puesto a disposición del juzgado de El Vendrell.
Los investigadores señalan que la casa estaba alquilada con el único objetivo de plantar la droga. Se encontraron las plantas en avanzado proceso de crecimiento y con la cosecha preparada para la recolección. Por ello las intervenciones deben agilizarse ya que de lo contrario es difícil encontrar el cultivo.
La Guardia Civil urgió autorización para las entradas ante una posible pérdida de la cosecha, que podría haber sido transportada a otros lugares de la demarcación o incluso a otros países europeos. El beneficio que se logra por las plantaciones permite pagar altos alquileres además en zonas alejadas del centro urbano con pocos vecinos y que además no residen durante todo el año.
El precio
En España un kilo de marihuana puede estar entre los 2.500 y los 3.000 euros, pero en Francia llega a los 4.000 y en Alemania 5.000. Y en un año la planta puede dar cuatro cosechas ya que están tratadas transgénicamente para crecer en pocos meses.
Las plantaciones suelen impulsarlas bandas cuyos máximos responsables están en el extranjero y en el país del cultivo están los miembros más bajos del organigrama que se encargan vigilar las plantaciones y que son llamados jardineros.
La intervención de la Guardia Civil está acompaña por técnicos de Endesa ya que generalmente la luz está pinchada. Para el cultivo se requiere una iluminación intensa y permanente con focos de hasta 1.000 watios y de gran consumo, a los que hay que añadir los aires acondicionados. El ruido de estos aparatos es una señal de que puede haber un cultivo.es.
