Los Mossos d’Esquadra detuvieron a dos hombres (luego quedaron en libertad policial a la espera de ser citados por el juez) el viernes de madrugada acusados de un delito de salud pública.
Ambos iban en la cabina de un camión que circulaba por la N-420 (la carretera de Alcolea). A la altura de Les Borges del Camp, en la madrugada del viernes, un control de Mossos les pidió que pararan. Y ese tiempo en el que el vehículo pesado estuvo estacionado, se descubrió el ‘pastel’.
Los agentes del área de Trànsit, al acercarse al camión, observaron como en la parte del remolque el olor a cannabis era fuerte. Pidieron que abrieran las puertas y una vez abiertas observaron una gran cantidad de plantas cortadas y en proceso de secado.
El conductor, vecino del Alt Camp y el copiloto, de Les Garrigues, explicaron a los agentes que aquello que transportaban era cáñamo. Sin embargo, dos detalles ponían en duda esta afirmación: la presencia de cogollos en las plantas y un intenso olor que daba entender que la prueba de THC (tetrahidrocannabinol), el principal constituyente psicoactivo del cannabis, superaría el 0,2% establecido por normativa.
Los dos ocupantes del camión fueron acompañados hasta la comisaría de Reus (la unidad de investigación de Mossos fue alertada del descubrimiento) y el camión quedó custodiado junto a las plantas, que en un recuento oficial estaría entorno a las 2.400 unidades, confirman fuentes de Mossos.
Los dos detenidos declararon a lo largo del viernes en sede policial y quedaron en libertad con cargos a la espera de que el juez los cite a declarar. El mismo viernes se realizó la prueba a las plantas y la analítica dio positivo en marihuana, lo que significa que toda la carga era ilegal.
Mossos puso en conocimiento de los hechos al juzgado de guardia de Reus y solicitó una petición de destrucción de estas plantas (solo se guarda la muestra para el juicio).
Fuentes policiales aseguran que la investigación está abierta y no se descarta que este descubrimiento pueda llevar a más investigados.
