Una docena de patrullas de los Mossos d’Esquadra, de la Guàrdia Urbana de Tarragona, de la Policía Local de Altafulla y de Torredembarra han interceptado esta madrugada de viernes la furgoneta de un ladrón con un amplio historial delictivo (incluyendo ingresos carcelarios).
Lo han hecho tras una persecución de película desde Altafulla hasta Tarragona, concretamente hasta la rotonda de la N-240 que permite acceder al hospital Joan XXIII sin entrar en la ciudad.
El conductor y detenido es un vecino del barrio de Campclar de 51 años de edad que presuntamente habría robado material y herramientas de las obras de mejora de la piscina de Altafulla.
Ha sido un vigilante de seguridad quién ha oído ruidos extraños poco después de las 3 de la madrugada y se ha acercado hasta la piscina para ver qué era. Allí había un hombre que estaba llevándose material. Al ser descubierto, ha salido a la carrera hasta la furgoneta que tenía aparcada y se ha dado a la fuga. La puerta del acceso tenía la cadena rota.
El vigilante ha dado la voz de alarma a la Policía Local de Altafulla, quién ha iniciado la búsqueda de la furgoneta y el material robado. Lo ha hecho en colaboración de la Policía Local de Torredembarra y de los Mossos de la comisaría de distrito, situada en la misma ciudad.
La furgoneta ha sido avistada y se ha intentado interceptar en un control de carretera, que el delincuente se ha saltado de forma temeraria. La huida ha seguido por diferentes carreteras y la autovía A-7 en sentido Tarragona. La conducción ha sido peligrosa, con cambios de carril, eses y algún roce entre coches.
Y en la entrada a la ciudad, poco antes de las 4 de la madrugada, en la rotonda de la N-240 con la avenida Doctor Mallafré, se ha puesto fin a la persecución. El vehículo ha sufrido desperfectos (rueda pinchada incluida) y se ha quedado parado y rodeado de coches logotipados.
El conductor ha sido detenido y se le ha practicado la prueba de alcoholemia y un test de drogas, dando en éste último positivo en varias sustancias. Se le acusa de un delito de robo con fuerza y otro contra la seguridad vial. Está custodiado por Mossos hasta que pase a disposición judicial.
En la parte trasera del vehículo había una gran cantidad de material y herramientas que habían sido sustraídas de las obras de la piscina municipal de Altafulla. El vehículo, con numerosas irregularidades, ha sido remolcado hasta la comisaría de la Guàrdia Urbana de Tarragona.