Siete años y medio de prisión por violar a su hija de 12 años en Tarragona

Mientras era agredida, la niña envió mensajes a su madre diciendo que «algo ha sucedido»

23 abril 2024 18:53 | Actualizado a 24 abril 2024 07:00
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Un hombre que violó a su hija de 12 años –que tenía reconocida una discapacidad– en el domicilio familiar situado en Tarragona ha sido condenado a siete años y medio de prisión. Tanto el fiscal como la acusación particular pedían ocho años, mientras que la defensa negaba los hechos y solicitaba la absolución.

Además de la pena de cárcel, la sentencia contempla también la prohibición del acusado de comunicarse y acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante ocho años y medio, libertad vigilada durante cinco y la privación de la patria potestad hasta que la menor alcance la mayoría de edad.

Durante once años tampoco podrá ejercer oficio o profesión que conlleve un contacto regular y directo con menores de edad. Y tendrá que indemnizar a la menor con 10.000 euros.

Los hechos ahora juzgados se remontan a las seis de la tarde del 16 de marzo de 2021 en el domicilio familiar. La víctima se encontraba con su hermano –más pequeño que ella–. Llegó el padre y se dirigió a la habitación donde estaban jugando los dos menores. Como ella mantenía una actitud fría y distante, su padre le pidió que fuera a su habitación para hablar con ella.

Instrucciones al hermano

La menor así lo hizo, seguida por su hermano. Este tenía instrucciones de su madre de vigilar a su hermana con ocasión de un incidente ocurrido unos días antes, cuando el padre entró en el baño mientras su hija se duchaba. El acusado le dijo a su hijo que se marchara de la habitación y que cerrara la puerta.

Una vez en la habitación, el padre insistió a su hija que le mirara, a la vez que le pedía explicaciones, mientras la menor estaba sentada en la cama con el teléfono móvil. Y a partir de este momento le hizo prácticas sexuales mientras ella lloraba y se comunicaba con su madre vía Whatsapp. Posteriormente, al sonar el teléfono del acusado, éste se levantó y se duchó.

La niña se comunicaba con su madre para preguntarle si tardaría mucho en llegar porque le tenía que explicar algo que había ocurrido con su padre. Al llegar la mujer a casa, primero habló con su hija, quien le explicó lo sucedido, que fue negado por el hombre. La mujer llamó a los Mossos d’Esquadra, que hablaron con todos los implicados y detuvieron al hombre.

El fiscal pedía para el acusado ocho años de prisión y que cuando haya cumplido la mitad de la pena fuera expulsado de España, una cuestión que los magistrados han dejado en el aire.

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