Torredembarra: el robo frustrado de una moto por querer recuperar el móvil

La Policía Local detuvo, tras una persecución temeraria, a dos jóvenes de Tarragona que circulaban con un vehículo sustraído. Se les cayó el teléfono y al volver a por él fueron arrestados

25 mayo 2024 19:30 | Actualizado a 25 mayo 2024 20:01
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Un joven de 19 años y su colega de la misma edad, ambos vecinos de Tarragona, fueron detenidos el miércoles en la calle Sant Climent de Torredembarra. Ambos habían propiciado una persecución por las calles d ela ciudad montados en una moto que había sido denunciada por robo.

Al conductor de la motocicleta robada se le imputa un delito de robo y uso de vehículo, otro de conducción temeraria y un tercero de resistencia a la autoridad.

Los hechos comenzaban poco antes de la 1 de la madrugada del miércoles, cuando una patrulla de la Policía Local de Torredembarra avistó una moto con dos ocupantes en la calle Francesc Moragas. Los ocupantes circulaban hacia el coche policial, en funciones de vigilancia, cuando frenaron en seco y dieron media vuelta circulando en sentido contrario y en dirección prohibida.

La reacción de los ocupantes de la moto puso en alerta a los policías que tomaron nota de la matrícula y el modelo del vehículo para comprobar su titularidad. Mientras, arrancaban el coche para ir en su busca.

En la central, se informó que la moto había sido robada y existía denuncia al respeto. Y ello movilizó otras patrullas para dar alcance a los supuestos ladrones. Estos, confiados en poder dar esquinazo, aceleraron y empezaron a circular a gran velocidad por las calles de Torredembarra.

En un momento de la persecución, los dos presuntos delincuentes tiraron la moto y salieron a la carrera con el casco puesto para evitar ser identificados. La moto quedó en el suelo y se activó una tercera patrulla para poder dar alcance a loso fugitivos.

En la calle Sant Climent, donde dejaron la moto, había a su lado un móvil. Y los agentes lo confiscaron para poder identificar al titular. No hizo falta pedir información a la compañía telefónica, el propietario del terminal se presentó de nuevo en el lugar y al parecer admitió los hechos, entre lágrimas.

Llevaba una navaja que encajaba con el orificio de la llave para arrancar el vehículo, que también fue decomisada.

Las pruebas y la confesión fueron suficientes argumentos para detener al conductor de la motocicleta e imputarle los delitos anteriormente descritos.

Comentarios
Multimedia Diari