Absuelto un hombre que se enfrentaba a 27 años por tres abusos sexuales en Tarragona

La Audiencia Provincial considera que no ha quedado probado que las relaciones sexuales se hicieron sin el consentimiento de ella

31 julio 2023 20:18 | Actualizado a 01 agosto 2023 07:00
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Un hombre que se enfrentaba a un total de 27 años de prisión por tres delitos de abuso sexual –además de otro año por maltrato en el ámbito familiar– ha sido finalmente absuelto por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona. Los magistrados consideran que no ha quedado probado que las relaciones sexuales que mantuvo el procesado con su pareja las hizo sin el consentimiento de ella.

El acusado y la denunciante iniciaron una relación de noviazgo en setiembre de 2012, cuando los dos eran menores de edad. Durante cinco años fueron novios. Durante los últimos dos, la relación se caracterizó por la existencia de diferentes rupturas y reanudaciones del noviazgo. Finalmente, a finales de 2017 la relación terminó de manera definitiva.

En noviembre de 2013, el acusado se hallaba ingresado en una habitación del Hospital Joan XXIII a consecuencia de haber sufrido un accidente. Su pareja solía acudir a visitarlo. En una de estas ocasiones, cuando ambos se hallaban en la habitación, él le propuso mantener relaciones sexuales.

Finalmente, ella accedió a la pretensión de su novio, «debido a la pena que le producía en ese momento la situación en la que él se encontraba». Durante el encuentro sexual, ella le dijo que parara porque sentía dolor. Él siguió durante unos instantes hasta que paró, al percatarse que le hacía daño.

Dos años después, en noviembre de 2015, la pareja fue a dar una vuelta en coche. Como ella hacía poco tiempo que se había sacado el carnet, se puso al volante. Ella estaba nerviosa y él comenzó a increparla, hasta que la denunciante bajó del vehículo. Él, de malas maneras, le exigió que volviera, «sin que haya quedado acreditado que el acusado cogiera fuertemente por el cuello a (...), arrastrándola hasta el coche».

Crisis de ansiedad

En el camino de vuelta a casa, él iba al volante. En un momento determinado, ella bajó del coche y se quedó sola en una rotonda de Reus. Llamó a sus padres – llorando y en estado de gran nerviosismo–, que la fueron a recoger. La llevaron a un centro médico, donde le diagnosticaron una crisis de ansiedad.

Un domingo de diciembre de 2015, la pareja estaba sola en la cama en el domicilio de él. Éste le pidió mantener relaciones sexuales, pero ella dijo que no le apetecía. El encausado le preguntó si podía realizar determinados juegos y ella le dijo que sí. Él hizo el acto sexual mientras ella permanecía callada y sin moverse.

En verano de 2016 la pareja había retomado la relación después de un cese temporal. La pareja había planeado pasar la tarde en la casa de ella y después ir al cine a ver una película. El hombre llegó más tarde a la vivienda, por lo que no pudieron darse un baño en la bañera, tal como habían planeado. Pero se ducharon.

Él le volvió a pedir mantener relaciones sexuales y ella contestó que iban a llegar tarde al cine. Cuando salían de la ducha él insistió, sujetó a la mujer con las manos y realizó el acto sexual.

Comentarios
Multimedia Diari