Un hombre que inicialmente cambió el cerrojo de su vivienda para impedir que pudiera entrar su esposa ha sido finalmente absuelto de un delito leve de coacciones.
El caso lo instruyó el Juzgado de Violencia sobre la Mujer y ahora el Juzgado de lo Penal número 5 de Tarragona no ha visto ilícito penal. El hombre se enfrentaba a diez meses de prisión y a una orden de alejamiento durante 22 meses, tiempo que no hubiera podido acercarse a menos de 100 metros de la mujer. El abogado defensor, Jordi Prat, solicitaba la absolución.
Los hechos ocurrieron el 25 de julio del año pasado en el domicilio del matrimonio. Cuando la mujer marchó de casa para ir al cine, el procesado le dijo que «a las ocho en casa o cambio el bombín–. Y así lo hizo durante la tarde-noche. La mujer regresó a las 22.45 horas y no pudo entrar. Incluso llamó a los Mossos d’Esquadra, aunque finalmente acudió una patrulla de la Policía Local. Al día siguiente, el hombre entregó a su esposa la llave.
La magistrada, en la sentencia, recuerda que la mujer podría haber acudido a un cerrajero para que cambiara la cerradura.