La semana pasada se publicó la adjudicación de las obras para colocar ‘pacificadores de tráfico’ en ocho vías de la ciudad. La intención es conseguir reducir la velocidad justo antes de algunos pasos de peatones.
La empresa adjudicataria, que tiene un plazo de 21 días para efectuar las obras, es Asfalts i Equips de Vialitat SL y presentaron un presupuesto por 30.922€.
El modelo que se ha elegido para estos elementos disuasorios es el conocido como ‘lomo de asno’, que consiste en una franja de asfalto elevada en la calzada. En algunos de los puntos donde se colocarán sustituyen al modelo de «cojín berlinés», llamado así porque se implantaron inicialmente en la ciudad de Berlín.
‘Cojines de caucho’
Los cojines berlineses forman un cuadrado elevado en medio de la calzada, que hace disminuir la velocidad en función de la distancia de las ruedas del mismo eje del vehículo. Así, este dispositivo hace que los coches disminuyan la velocidad, pero los autobuses, (más anchos), pueden circular sin detenerse; igual que los vehículos grandes de emergencias, como ambulancias o camiones de bomberos. En Barcelona han sido objeto de una encendida polémica recientemente por el riesgo para los motoristas.
Consultados respecto al nuevo modelo que se ha elegido, desde el Ayuntamiento de Tarragona explican que la decisión de cambiar se debe a que «hay vías donde por motivo de la elevada intensidad del tráfico, las almohadas de caucho de los ‘cojines berlineses’ se deterioran mucho, por eso en estas calles y en algunas nuevas hemos instalado los de ‘lomo de asno’ que, al ser de asfalto, son más resistentes».
Antes de los pasos de peatones
Las zonas donde se instalarán los reductores de velocidad son la Rambla President Francesc Macià (Nou Eixample Nord), Avinguda Catalunya (Nou Eixample Nord), Carrer Rovira i Virgili (Nou Eixample Nord), Carrer Reial (Barrios Marítimos), Avinguda dels Països Catalans (Barrio de Sant Pere i Sant Pau), Carrer Mora d’Ebre (Barrio de la Granja), Carrer vint-i-dos (Barrio de Bonavista) y carrer Mas d’En Garrot (Barrio de Sant Salvador).
En la memoria técnica se recoge que se instalarán antes de los pasos de peatones de estas calles porque se trata de pasos de peatones «con una importante circulación de viandantes y que, debido a las características de las calles da pie a los vehículos a no respetar las señales de circulación previa al paso». Se dice, además, que resultan muy efectivos para reducir la velocidad en calles de 30 km/h, que son la inmensa mayoría de las de Tarragona.
Además de los reductores de velocidad, la empresa que hace las obras deberá colocar señales verticales en amarillo fluorescente indicando la presencia de estos elementos en la vía.