Únicamente el 9% de la energía generada en Tarragona durante el año pasado fue de origen renovable. El dato ilustra las dificultades en el camino de la transición energética y todo el trabajo que queda por delante para alcanzar los objetivos establecidos hacia la descarbonización y las emisiones cero. De los 27.002 GWh producidos en 2023, solo 2.406 procedían de alguna fuente renovable como la eólica (1.868), la solar fotovoltaica (70,79) o la hidráulica (438,24). Los balances ilustran una vez más el gran déficit que tiene Catalunya en cuanto al despliegue y entrada en funcionamiento de instalaciones limpias. Y el tiempo corre en contra.
La estadística catalana y tarraconense está plenamente condicionada por la nuclear, un factor clave en la ecuación. El 83% de la energía desarrollada en la provincia viene de una fuente que en diez años no existirá: la atómica.
«Los datos muestran que Catalunya depende de la nuclear y de Tarragona. Girona no aporta prácticamente nada», sostiene el consultor Jaume Morron
Son los datos provisionales de la generación eléctrica en 2023 en Catalunya, publicados en un estudio por Jaume Morron, investigador especializado en renovables y miembro de la Associació Eòlica de Catalunya (Eoliccat). «Los datos permiten comprobar cómo eléctricamente Catalunya depende de la nuclear y de Tarragona y cómo Girona no aporta prácticamente nada», indica Morron.
Su análisis revela las urgencias existentes, cada vez mayores. «El 58,6% de los 38.196 GWh de generación total lo aportan los tres reactores nucleares que se prevé cerrar en los años 2030, 2032 y 2035», apunta Morron.
La generación renovable ha experimentado, eso sí, un ligero aumento en el último año. De los 2.107 GWh de 2022 se ha pasado a los 2.406, un 14% más. Pero sigue siendo insuficiente aunque haya habido una recuperación: de ser el 7% de la generación se ha pasado a rozar el 9%, siempre teniendo en cuenta los datos a nivel de Tarragona.
La generación de renovables creció durante el año pasado un 14% en la provincia
La producción de energías contaminantes también ha descendido. La generación por ciclos combinados, quemando gas fósil, venía de dispararse sobremanera en 2022, en concreto un 64%, hasta los 1.373 GWh. Ahora ha descendido prácticamente a la mitad, hasta los 637,91. En cambio, ha crecido la cogeneración, otro método no renovable, que ha aumentado de 1.459 GWh a 1.563.
En cualquier caso, la consecución de los desafíos está todavía muy lejos. Catalunya debe llegar en 2030 a alcanzar el 50% de renovables en su generación, y de llegar al 100% en 2050. Catalunya tendría que triplicar la aportación de renovables al mix total en siete años y multiplicarla por siete en 2050. Los plazos no cuadran con el ritmo de aprobación e instalación de centrales solares y eólicas, sobre todo en comparación con otras comunidades autónomas.
El objetivo es que en 2030 el 50% de la generación eléctrica sea de renovables
Los expertos y el propio sector aluden a la lentitud de los procedimientos. Morron considera que «los objetivos establecidos de generación de renovables, sobre todo de la eólica, serán muy difíciles de cumplir si seguimos a este ritmo, hace falta un golpe de timón». El asesor energético Xavier Sabaté admite que «todo el ecosistema que gira alrededor de la transición energética está muy deteriorado, lo único que funciona es el autoconsumo, por las familias y las empresas que quieren disminuir sus gastos».
Sabaté admite que «esto no pasa en otras comunidades» y denuncia que «aquí falta liderazgo político». De ahí que se refiera al fenómeno ‘not in my backyard’, de oposición territorial cuando los parques se proyectan cercanos a alguien. Sabaté recalca que «hay una parte de la población que habla del impacto visual de los parques pero eso está claramente por debajo del impacto en la salud».
Morron, a través de su consultora especializada dialEc, ofrece otro estudio que indica que a lo largo del año pasado, solo se conectaron a la red eléctrica dos nuevos molinos. Ambos están en Tarragona, en concreto ubicados en la ampliación del parque eólico La Collada, en El Perelló (Baix Ebre). Se trata de dos aerogeneradores de última generación, con una potencia conjunta de 7,5 MW. «Se tendrían que haber puesto en servicio 483,30 MW de nueva capacidad de generación eólica para cumplir con los objetivos», apunta Morron.
El Camp y el Ebre son claves para Catalunya, no solo por la nuclear sino también por la eólica o la cogeneración
Las estimaciones para 2024 tampoco son muy optimistas. La previsión, según el informe de dialEc, es que este año se conecten solo 30 MW. «Eso hace que el objetivo se aleje cada año un poco más», apunta Morron, que calcula: «El objetivo de nueva capacidad eólica anual para cada uno de los años del periodo 2025 a 2030 se eleva a 638,08 MW». Son unos datos inalcanzables, al menos a día de hoy.
En ocasiones, las alegaciones del territorio o la falta de personal en la administración han agravado el cuello de botella, a pesar de los intentos de la Generalitat por acelerar los trámites en los últimos años, con ampliación de personal o reducción de la burocracia. Desde el Departament d’Acció Climàtica se sostiene que «somos conscientes de que el proceso es farragoso y de que en algún punto no hemos sido tan ágiles pero los trámites están para garantizar que se cumplen los derechos de todos los ciudadanos».
España supera por primera vez el 50% de generación
La situación deficitaria en Tarragona y en Catalunya contrasta con los avances hacia registros récord que se producen en España. El balance de 2023 realizado por Red Eléctrica señala que «la producción anual de renovables en España ha superado por primera vez el 50% (50,4%) y ha batido récords tanto en participación en el mix como en GWh generados, al rozar los 135.000 GWh».
El último estudio de la compañía indica que en diciembre las renovables alcanzaron una cuota del 54,6% del mix de generación con 12.354 GWh. «La aportación de las renovables en este mes ha sido un 24,6% superior al mismo periodo de 2022», añaden desde Red Eléctrica.
