El futuro de la pesca en el Mediterráneo ha centrado parte de la agenda del conseller Òscar Ordeig en las últimas semanas. Pese a haber nacido en Vic y estar viviendo en Lleida, Ordeig se ha tomado la lucha de los pescadores como algo propio. Lo tiene muy claro: la pesca tiene futuro y es momento de convencer a quien piense lo contrario. Como por ejemplo Europa, que pretende reducir a la mínima expresión el número de días de pesca del arrastre. Ordeig asegura que lleva meses escuchando y apoyando al colectivo, y se compromete a dejarse la piel para defender la viabilidad de la pesca. El Diari ha conversado con él sobre el asunto.
¿Europa quiere que la pesca del Mediterráneo desaparezca definitivamente?
Creo que Europa tiene un desconocimiento y un prejuicio de la actividad pesquera en nuestro territorio. En lugar de buscar mecanismos de mejora, han optado por mecanismos de reducción. Es importante que nuestra opinión sea la mayoritaria en los órganos de decisión. Solo así podremos conseguir nuestro objetivo.
¿Y quién debe explicárselo?
Nosotros. Es nuestro trabajo. Por eso el próximo día 27 de enero visitaré Bruselas y participaré en la reunión de ministros representando Catalunya. Iremos a explicar el modelo de pesca que defendemos, sostenible tanto a nivel medioambiental como económico. También haremos oír nuestras demandas y buscaremos complicidades. Si vamos todos a una con una proyecto serio, nadie nos podrá decir que no.
¿Qué tratará esta reunión prevista en Bruselas?
Hemos pedido que se incorpore un punto en el orden del día sobre abrir un proceso de modificación del reglamento de pesca. El objetivo es cambiar el método de cálculo de los stocks.
¿No es correcto el que utiliza el comité científico en la actualidad?
Creemos que no porque se basa únicamente en la merluza como especie de referencia. Y en el Mediterráneo, actualmente, se pescan más de cien especies. Además, los informes que hemos hecho desde Catalunya –desde Icatmar– aseguran que los stocks están dentro de los parámetros requeridos. Ya se los hicimos llegar al comisario.
¿Con el cambio de modelo científico habrá suficiente para garantizar el futuro de la pesca?
No, también pediremos que se revise y se modifique el personal que forma parte del comité científico europeo.
¿Llegamos tarde para rescatar el sector?
Yo creo que la supervivencia del sector está garantizada, pero no podemos perder ni más tiempo ni más oportunidades. La realidad es que en veinte años hemos perdido la mitad de la flota. Estamos en tiempo de descuento y las decisiones son urgentes.
¿Este conseller se resigna con que los pescadores puedan pescar solo 130 días al año?
No, queremos pescar más. El sector no quiere ayudas, el sector quiere trabajar. Es un error pensar que lo que necesita el país y Europa es reducir hasta la mínima expresión la actividad pesquera. Esto nos generará una dependencia brutal hacia la otra punta del mundo. Lo pagaremos muy caro si no paramos esta reducción de días.
¿Qué ha hecho la conselleria que preside para ayudar al colectivo?
Hemos aumentado las ayudas a las cofradías y hemos reducido al 90% las cuotas de los puertos. Además, aumentaremos la dotación económica a los organismos pesqueros a cambio de que estos tengan un representante a Bruselas para que vele durante el proceso de modificación del reglamento. El tiempo nos dará la razón. Este será el gobierno que mejor lo habrá hecho para los pescadores.
¿Cómo valora el papel del ministro Planas en la negociación con Europa?
Todos los implicados estuvieron a al altura para evitar la reducción del 80% de los días de pesca. Consiguieron mantener los 130 días a cambio de modificar el tamaño de las mallas. Fue el mejor resultado posible en las circunstancias que estábamos.
¿Y aquellos pescadores que no puedan hacer frente a la inversión de las nuevas mallas, qué?
Que no se preocupen, buscaremos fórmulas a través de las cofradías o de subvenciones directas de la Generalitat. Avanzaremos el dinero y lo financiaremos al cien por cien.
Los pescadores de Tarragona también se quejan de la cantidad de inspecciones que les hacen. Dicen que se sienten como si fueran delincuentes.
Tenemos que pasar de la actitud de sospecha a la actitud de acompañamiento y de admiración. Sí que es cierto que la sociedad y la administración pública se ha ido alejando del sector primario. Debemos actuar de forma unida y a paso firme.
¿El tema de abrir las cuotas de los atunes está encima de la mesa? Los pescadores dicen que hay muchos ejemplares y que no los pueden pescar.
Sí. De hecho, la modificación del reglamento pasa por buscar medidas de flexibilidad de las cuotas. Es verdad que hay muchos atunes en el Mediterráneo. Hay la sospecha de que hacen desplazar a otras especies.
Y, con la mano en el corazón. ¿La pesca tiene futuro?
Sí. Es inimaginable una Catalunya sin pesca. ¿Somos la región mundial de la gastronomía, estamos a punto de desplegar una ley de alimentación, y no tendremos materia prima? No puede ser de ninguna de las maneras. Saldremos de esta. Y yo me dejaré la piel para defender al colectivo de los pescadores allá donde vaya.
Intentaré trasladar este optimismo...
No es optimismo, es determinación.