Una mujer de edad avanzada que había sacado 1.000 euros de un cajero automático del centro de Tarragona no se percató de que una pareja de delincuentes le habían quitado el dinero en la cola de la panadería después de seguirla. Lo que los ladrones no sabían es que también eran observados por una patrulla de paisano de los Mossos d’Esquadra, que los acabó deteniendo.
Los hechos se remontan a las diez y media de la mañana del pasado jueves día 28. Una patrulla del equipo Fura –agentes de paisano del Grup de Delinqüència Urbana– de la comisaría de Tarragona estaban realizando patrullaje por la zona de la Rambla Nova. Los policías observaron a una pareja cuya actitud les pareció sospechosa. No paraban de mirar hacia atrás, vigilando el entorno. Y especialmente observaban bastante a gente de edad avanzada.
La pareja accedió a una zona de cajeros automáticos, de la que poco después salió una mujer mayor. Los dos delincuentes marcharon detrás de ella y la siguieron. Y también lo hizo la patrulla de Mossos.
La víctima entró en una panadería y se puso a la cola. Y la pareja justo detrás de ella. Los agentes vieron que los dos sospechosos salieron precipitadamente del establecimiento, por lo que procedieron a interceptarlos. Durante el registro, los policías les encontraron mil euros en billetes, repartidos entre ambos.
Los mossos realizaron comprobaciones con la mujer. Manifestó que había sacado mil euros del cajero. No se había percatado que tenía el bolso abierto y sin el dinero en su interior.
La pareja quedó detenida a las once y cuarto de la mañana acusada de un delito de hurto. La arrestada tiene 39 años y ya la habían detenido en una docena de ocasiones anteriores por hechos de la misma tipología. Su pareja tiene 38 años.
