El ‘boom’ de la energía fotovoltaica llega a las comunidades de vecinos

La demanda de presupuestos a empresas instaladoras y las instalaciones se han disparado en los últimos meses, coincidiendo con el imparable aumento de la factura de la luz

15 julio 2022 19:09 | Actualizado a 16 julio 2022 17:00
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Hace años que las placas solares empezaron a invadir los tejados de viviendas unfamiliares, industrias, equipamientos públicos, comercios, etc. El ‘boom’ de la energía fotovoltaica ha descubierto desde hace pocos meses otro filón: los bloques de pisos. El autoconsumo compartido ha empezado a despegar coincidiendo con un imparable aumento del precio de la luz que está ahogando no sólo a los ciudadanos a nivel individual, sino también las cuentas de muchas comunidades de vecinos que han visto cómo se han disparado los gastos en los últimos meses.

Este hecho, unido a que el futuro –al menos el más próximo– no invita demasiado al optimismo y a que desde 2019 el autoconsumo colectivo está regulado a través de un decreto ley, ha provocado que este tipo de instalaciones y la demanda de presupuestos se hayan disparado.

Así lo confirman al Diari desde la empresa instaladora de Tarragona Tu Casa Solar, subdivisión de Sun System Group. Guillem Fortit, director del departamento de ingeniería de esta firma, explica que «la demanda de presupuestos para el autoconsumo colectivo de energía fotovoltaica se nos ha disparado en los últimos meses, desde finales de 2021 hasta hace un par de meses, cuando ha ido a más. Tenemos proyectos e instalaciones en comunidades de vecinos en Tarragona, Reus, Torredembarra, Barcelona, etc.».

Los números no engañan y en el último mes y medio esta empresa instaladora ha tenido entre 10 y 15 solicitudes de presupuesto de autoconsumo colectivo, «una cifra muy alta ya que antes teníamos una de vez en cuando», comenta Fortit. No obstante, y a pesar de este aumento, el responsable del departamento de ingeniería de Tu Casa Sola reconoce que «sobre el autoconsumo colectivo todavía existe un poco de desconocimiento, ya que muchas comunidades nos piden instalaciones fotovoltaicas para cubrir los gastos comunitarios, pero no saben que también se puede suministrar energía a los pisos». Una vez que los vecinos se han puesto de acuerdo en que van a instalar placas solares en su azotea, «se pactan los coeficientes de la energía que se genera y la compañía eléctrica compensará la factura según este coeficiente pactado», asegura Guillem Fortit.

De autoconsumo colectivo existen dos modalidades: una es la de la conexión a la red interna (menos eficiente) y otra la de conexión a la red pública. «En esta nos conectamos a la compañía eléctrica y ésta, con un contador, se limita a contar la energía que generamos y se compensa según el coeficiente de cada piso», comenta Fortit.

Urbanizaciones o polígonos

Este tipo de autoconsumo colectivo no solo es para comunidades de vecinos, sino que también se puede aplicar en urbanizaciones o polígonos industriales. Guillem Fortit tiene claro que «el aumento de la factura de la luz y el hecho de que las noticias no inviten al optimismo ha influido en este incremento del autoconsumo colectivo».

Un ejemplo lo encontramos en la comunidad de vecinos del número 7A de la avenida Roma de Tarragona, donde hace unos meses que se han instalado placas solares en su azotea. Hay que remontarse al año 2005, cuando esta comunidad echó a andar. Josep Viúdez, uno de sus vecinos, explica que «soy ingeniero técnico y me gusta el tema energético. Cuando entré de presidente vi que nos gastábamos unos 10.000 euros al año, en una comunidad de ocho plantas, con 40 vecinos, tres plantas de parking, una de trasteros y una sobreplanta para los aires acondicionados».

Viúdez se puso manos a la obra y, a través de algunas mejoras, como detectores de personas para encendido automático de la luz o bombillas led, «conseguimos reducir el consumo a la mitad».

Pero esto no fue suficiente y desde hace unos cinco años los vecinos empezaron a plantearse la posibilidad de instalar placas solares en la azotea, además de poner en marcha otras medidas como la preinstalación para cargadores de coches eléctricos en todas las plazas de parking.

Llegó la pandemia y la cosa se paralizó. Ha sido después cuando los vecinos empezaron a moverse y pedir presupuesto para la instalación de placas fotovoltaicas. «Pedimos tres presupuestos y no fue difícil ponernos de acuerdo entre los vecinos, ya que la gente lo entendió. Además, todo ha coincidido con el aumento del precio de la luz», comenta Josep Viúdez.

Esta comunidad de vecinos ha invertido 28.000 euros en la instalación de las placas solares, un retorno de dinero que «calculamos que habremos conseguido en unos siete u ocho años, cuando la vida útil de las placas es de 25 años», comenta este vecino, quien añade que «lo importante no es solo el retorno que consigues, sino el tema medioambiental».

Viúdez explica que la comunidad está muy satisfecha con la inversión realizada y habla de la comodidad de «poder ver en tiempo real, a través de una aplicación del móvil o en la web, la producción que tienes y cuánta de ésta va a tu consumo y cuánta a la red, que más o menos es el 50%».

Las nuevas instalaciones se duplicaron en 2021

En 2021, coincidiendo con un año de precios récord de la electricidad, el autoconsumo energético se disparó, con 1.203 megavatios de nueva capacidad instalada, según detalló a principios de este año la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la patronal del sector. Esto supone más del doble de la potencia añadida al sistema eléctrico durante 2020.

Desde UNEF se mostraron convencidos de que esta tendencia al alza seguirá durante los próximos años. De hecho, tras la desaparición del conocido como impuesto al sol (el recargo que gravaba a los hogares que apostaban por esta alternativa y se mantenían conectados a la red para poder consumir electricidad en las horas en las que no generaban lo suficiente), las nuevas instalaciones fotovoltaicas en España no han parado de crecer, casi triplicándose entre el año 2019 –cuando se añadieron solamente 459 megavatios de nueva capacidad instalada– y 2021.

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