Preocupación entre familias y escuelas por las noticias aparecidas estos últimos días en relación a los brotes de impétigo que el Departament de Salut ha confirmado. Desde septiembre hasta ahora, se han detectado 20 brotes de impétigo, la mayoría de ellos en centros escolares.
Solamente uno de los brotes se ha notificado en las Terres de l’Ebre. Aún así, el Diari ha podido conocer algunas familias –por lo menos diez– que han sufrido este brote durante el mes de octubre, aunque el Departament de Salut no los tiene contabilizados. Cabe recordar que no es obligatorio comunicar ni notificar los casos aislados de impétigo a los Serveis de Vigilància Epidemiològica y que, por lo tanto, hay más casos de los que se contabilizan de manera oficial.
El impétigo es una infección bacteriana superficial que se localiza en la piel. «Se transmite muy fácilmente de unos a otros», explica el subdirector regional de la Agència de Salut Pública de Catalunya al Camp de Tarragona i Terres de l’Ebre, Conrad Casas. «El médico detecta la infección por la aparición de vesículas de diferentes medidas, que se rompen con facilidad y dan lugar a una ampolla. Con el tratamiento antibiótico, las crostras, de color amarillo, se secan y se caen», explica Casas, quien asegura que estas heridas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, sobretodo alrededor de la boca y de la nariz.
La pediatra y coordinadora del CAP Rambla Nova, Montserrat Bosch, asegura que se trata de una bacteria que tenemos en la piel y que «aprovecha pequeñas heridas, picadas de insectos o pieles atópicas, para penetrar en la piel, provocando así la infección». Bosch tranquiliza, asegurando que se trata de una enfermedad muy frecuente y leve.
Puede confundirse con herpes
«Cada año hay brotes de impétigo. Es posible que la novedad de ahora sea que se han notificado muchos casos en un período de tiempo muy corto», reconoce Conrad Casas, quien recuerda que los casos aislados no son nunca notificados. «Para considerarse brote es necesario que haya dos o más casos», explica. Por norma general, los principales afectados por el impétigo son los niños de 2 a 5 años, aunque hay también hay casos de adultos, y durante la temporada estival es cuando más se detecta, a causa del calor. La infección se contagio a través, sobretodo de las manos, «y también compartiendo toallas», asegura Casas, quien añade que «es muy importante tomarse en serio las medidas preventivas, como por ejemplo, extremar la higiene y lavarse de manera frecuente las manos». Según la doctora Bosch, «el mismo enfermo puede contagiarse a otras partes del cuerpo. Por eso es muy importante evitar rascarse».
La infección se puede confundir fácilmente con un herpes, o incluso una varicela. Según recomienda el subdirector regional de la Agència de Salut Pública de Catalunya al Camp de Tarragona i Terres de l’Ebre, Conrad Casas, «los niños enfermos por impétigo no deben volver al colegio al menos hasta pasadas 48 horas del inicio del tratamiento». En la mayoría de casos, con una pomada antibiótica es suficiente, «siempre que las lesiones sean pocas y localizadas. Si por el contrario las heridas están esparcidas, será necesario tomar antibiótico vía oral», explica la pediatra.
