El nuevo Imperial Tarraco ya está en marcha. A pesar de que el inicio de las obras se hace esperar más de lo previsto, un equipo de operarios trabaja en el viejo establecimiento desde hace algunas semanas. Están desmontando los cielorrasos para conocer el estado de la estructura del inmueble y a partir de aquí acabar de definir el proyecto. Así lo asegura el concejal responsable del Àrea de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà, quien espera que «a principios del mes de febrero tendremos el proyecto».
De hecho, la administración local ya ha visto un primer diseño del futuro hotel y nada tiene que ver con el negocio que abrió en 1963. Se reducirá considerablemente la cifra de habitaciones. Prácticamente habrá la mitad, y quiere conseguirse que los tarraconenses también lo disfruten. Al menos el restaurante y la terraza, que tendrá una piscina y una zona chill out. En cambio, el exterior del edificio mantendrá la apariencia actual, por lo que el responsable de urbanismo considera que «facilitará» la concesión de la licencia de obras. «Cuando tengamos el proyecto será rápido, porque no se espera una oposición por parte de la Comissió Territorial de Patrimoni Cultural de la Generalitat», apunta el edil del partido socialista.
El organismo valorará el impacto que puede tener la reforma del hotel en el entorno patrimonial que conforma el Amfiteatre y el Circ, y como no habrá cambios en el exterior se espera que se convierta en un trámite.
Tras esta fase, Bombers de la Generalitat examinará todos aquellos aspectos relacionados con la seguridad del edificio. Algunos de estos trabajos ya se avanzarán con la actuación que se llevará a cabo antes del inicio de las obras definitivas.
El nuevo hotel tendrá la mitad de habitacionesJosep Maria Milà calcula que estos trámites previos a la concesión de la licencia se prolongarán «entre tres y cuatro meses», por lo que antes de verano podría empezar la reforma definitiva de este inmueble que tiene un emplazamiento inmejorable.
Reforma integral
Si el envoltorio será el actual, no puede decirse lo mismo del interior. En este caso, la intervención que se llevará a cabo será exhaustiva. Se prescindirá de las habitaciones que no tenían vistas al mar cuando cerró, de forma que las nuevas serán más alargadas, con un balcón más grande y todas las camas con vistas al Mediterráneo. Además, el hotel, que quiere tener una catalogación de cuatro estrellas superior, tendrá una zona con apartamentos.
El periodo de ejecución de las obras será de un año y medio aproximadamenteFuentes municipales indican que la inversión que se llevará a cabo oscila entre los ocho y los diez millones de euros, y que el periodo de obras se alargará –como mínimo– durante 18 meses, por lo que no se prevé que el espacio pueda volver a abrir al público, como muy pronto, hasta finales de 2019.
El Imperial Tarraco cerró sus puertas el pasado 22 de mayo tras más de medio siglo de actividad. En los últimos años éste se había quedado obsoleto, con unas instalaciones que evidenciaban los más de cincuenta años de actividad sin una reforma en profundidad.
Por ello, tras un periodo con una situación económica inestable, Husa vendió un inmueble que compró el fondo de inversión Diamond Alta Project. La empresa que gestionará el reformado hotel será H10, una compañía que fue fundada hace tres décadas y que, en la actualidad, cuenta con 55 hoteles en 18 destinos.
