El proyecto de IKEA en Tarragona se desvanece

El Ayuntamiento de Tarragona ya busca alternativa a la multinacional sueca ante el desinterés mostrado por la empresa

28 septiembre 2018 18:22 | Actualizado a 03 octubre 2018 12:48
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IKEA se aleja. Según ha podido saber el Diari, el Ayuntamiento de Tarragona ya ha activado el plan B para buscar alternativas a la esperada llegada a la ciudad de la multinacional sueca, que en principio debe construir un centro comercial en el nuevo barrio previsto junto al Anillo Mediterráneo de Campclar.

Consistorio e IKEA firmaron un acuerdo en junio de 2012 para ligar la inversión de unos 60 millones de euros del gigante del mueble low cost a Tarragona, pero el desinterés mostrado desde hace meses por parte de la sociedad hace temer lo peor a los dirigentes tarraconenses, que ya han iniciado la búsqueda de otras opciones según confirman a este periódico fuentes del equipo de gobierno, las cuales añaden «no estar dispuestos a esperar eternamente» la respuesta de IKEA

Por ello, después de estar varios meses pendientes de que la firma diera algún nuevo paso nuevo sin que esto no se haya materializado en una realidad, desde el Ayuntamiento se indica que «ya buscamos alternativas de actividades económicas comerciales» para el entorno de Ponent donde está, teóricamente, previsto que IKEA edifique su primer centro en la demarcación tarraconenses. 

Los cambios en los hábitos de consumo y la aparición de plataformas como Amazon podrían llevar a la compañía a replantear toda su inversión en localidades medianas, como es el caso de Tarragona o Almería, para centrarse, en todo caso, en la venta online y en alguna tienda de mucho menor formato que la proyectada en 2012 para la ciudad de Tarragona

El plan parcial, pendiente

Pese a que la temida marcha atrás de IKEA pueda ser una realidad, el Ayuntamiento de Tarragona reivindica que el desarrollo del PP10 –situado entre la T-11 y el Anillo Mediterráneo– «es prioritario». «Nos interesa revitalizar esta zona, ya que tenemos un parque de viviendas de protección oficial a desarrollar», indican las fuentes consultadas. De hecho, esta previsto que un 30% de las viviendas tenga algún tipo de protección pública. «El Ayuntamiento desarrollará igualmente este sector, que con la construcción del Anillo Mediterráneo ya ha dado un giro de 180 grados», se afirma desde la Plaça de la Font. 

La urbanización del plan parcial, sin embargo, depende del cobro de los 15,7 millones de euros por los derechos comerciales del sector. Sin este dinero, en principio, no puede tirarse hacia adelante la construcción, por lo que ahora debe concretarse una alternativa para tener el dinero. De hecho, en octubre de 2017 se adjudicaron las obras de urbanización del futuro barrio, por un importe de 10,2 millones de euros, que no se ha ejecutado. 

La superficie del Pla Parcial 10 es de 302.784 metros cuadrados, de los que 68.000 se destinarán a usos comerciales, donde se debería implantar IKEA, y 30.829 para uso residencial. El resto de la superficie del ámbito está destinada a equipamientos, espacios verdes y sistema viario. Se prevén 1.200 viviendas, de las cuales 424 serán de protección pública y 160 de alquiler social. Se calcula que vivan allí unas 4.000 personas. 

 

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