La inversión portuaria en los próximos cuatro años será de 250 millones

El Port de Tarragona gana peso en el ámbito de los cruceros mientras pierde fuelle en el transporte de mercancías

30 diciembre 2018 11:40 | Actualizado a 30 diciembre 2018 11:42
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Es el termómetro de la economía del Camp de Tarragona. El Port de Tarragona es un claro reflejo de la situación económica del territorio, ya que constituye la puerta de entrada de mercancías para algunos de los principales sectores, como el químico. 
Este motor económico constituye una rótula esencial de la actividad en el polo petroquímico. 

Su especialización ha hecho de Tarragona el primer puerto, en este ámbito, en el Mediterráneo y el principal hub del sur de Europa. Una posición que se explica teniendo en cuenta que, de los 34 millones de toneladas de mercancías que movió el año pasado el crudo y los productos químicos y petrolíferos representan más del 65% de la actividad. 

Al encontrarse en un ámbito cerrado para el público en general ha hecho que el Port de Tarragona siempre haya sido un gran desconocido. Sin embargo, en su interior operan un total de 264 empresas, que generan 2.243 empleos directos y otros 5.000 de indirectos. Entre este último grupo, destaca el impacto sobre el sector del transporte, ya que se calcula que diariamente se mueven unos 2.000 camiones de media. 

El Port de Tarragona es una infraestructura que forma parte de la red de Puertos del Estado. Su gestión va a cargo de la Autoritat Portuària, que tiene una plantilla de 252 trabajadores, siendo su presidente, Josep Maria Cruset, la cabeza visible de este organismo.
Cruset será el responsable de gestionar una infraestructura que de cara al año que viene tiene previsto realizar una inversión de 29 millones de euros.

Esta cifra se enmarca dentro de los 250 millones de euros que en los próximos cuatro años está previsto que se inviertan en el ámbito del Port de Tarragona. Según fuentes portuarias, aproximadamente unos 130 millones de esta partida, corresponden a inversiones que van a hacer las empresas que operan en el puerto, mientras que los 120 millones restantes corresponden a proyectos impulsados desde la propia Autoritat Portuària. 

La mejora de las conexiones ferroviarias, así como el Puerto Centro en Guadalajara y la construcción del nuevo muelle de Balears, son algunos de los principales proyectos que van a impulsarse. 

¿Cómo se financia el puerto? La principal fuente de recursos son las tasas que establece la Ley de Puertos. Se paga por buque y por volumen de mercancías. Cada infraestructura tiene cierto margen de maniobra para establecer sus precios facilitando la competencia entre puertos. Así, según si son tráficos estratégicos que quieren potenciarse, pueden establecerse bonificaciones.
Los ingresos registrados el año pasado ascienden a 57,4 millones de euros, de los cuales 16 millones corresponden a las tasas de mercancías y buques, 8 millones al impuesto por ocupación y 6 a la de actividad. Representan una aportación menor otros conceptos como puede ser la tasa de pasaje, pesca, embarcaciones deportivas y tránsito, entre otros. 

En cuanto a los gastos, el Port de Tarragona, destaca la aportación al fondo de compensación interportuario, que obliga a las puertos españoles a autofinanciarse. El porcentaje oscila en función de los ingresos, siendo los puertos con más negocio los que más aportan. En el caso del enclave tarraconense la aportación en 2017 fue de 1.373.000 euros. 

En cuanto a la actividad del puerto hay que tener en cuenta dos ámbitos: el tráfico de mercancías y los pasajeros. En el primer caso, el Port de Tarragona ha perdido fuelle. Tradicionalmente había ocupado el cuarto puesto en el ránking de puertos del Estado. Este año, según datos hasta el mes de octubre, ha caído hasta la séptima posición.

En cambio, la actividad crucerística se ha incrementado de forma notable, pasando de 1.394 pasajeros en 2013 a 98.126 esta temporada. El impacto sobre el territorio de los cruceros supera los siete millones de euros, mientras que Tarragona también ingresa los impuestos del IBI y de actividades de las empresas que operan en el enclave tarraconense.

Comentarios
Multimedia Diari