La ‘miniciudad’ de grúas y andamios

Repsol ha materializado el 40% de los trabajos de mantenimiento y mejoras en el área de Química derivada. Este jueves apagará la antorcha para cambiar el quemador. La inversión total es de 150 millones

07 febrero 2024 12:37 | Actualizado a 12 febrero 2024 13:07
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Es un no parar de día y de noche, si bien cuando oscurece el número de operarios es mucho menor. Son 52 días de parada del área de Química derivada de Repsol –situada en los términos de El Morell y Perafort–, donde están las unidades de óxido de propileno/estireno monómero y derivados (polioles poliméricos, polioles flexibles y glicoles).

Son casi dos meses en que la actividad de producción de estas instalaciones es nula. Pero en cambio, miles de trabajadores se encargan cada día de labores de mantenimiento y también de implantar una serie de mejoras, principalmente encaminadas a la descabonización y al crecimiento de la producción –aumentará un 10% el óxido de propileno–, destacaba ayer el director del complejo de Repsol, Javier Sancho durante una visita a los trabajos

Las operaciones están a punto de llegar al ecuador. Sancho reconocía este miércoles que se va con un poco de retraso «porque la limpieza de las unidades nos ha llevado más tiempo de los previsto». Pero lo que está claro es que el plazo programado se va a cumplir.

El directivo de Repsol destacaba que en estos 23 días de trabajos ha habido cero accidentes personales e industriales, ni tampoco incidentes medioambientales.

Los operarios

Cada día trabajan una media de 1.300 operarios y se esperaba que en jornadas puntuales se llegases a los 2.300. Finalmente, en algunas ocasiones hay hasta 2.700 trabajadores en las instalaciones. Muchos de ellos proceden de la geografía española. Josep Maria Montserrat, director de Fiabilidad y Mantenimiento, indicaba que por ejemplo de grúas –de gran tonelaje– hay de media España ya que era imposible que con las que hay en Tarragona o Catalunya se pudieran realizar los trabajos. Los andamios –165.000 m3– ya están todos colocados.

En el área afectada por los trabajos de la parada nos encontramos con una planta piloto, donde se experimenta el producto en diferentes condiciones, como temperatura o presión. Es un paso intermedio entre los ensayos del laboratorio y la planta industrial.

Muy cerca de este punto hay una carpa temporal, donde se desmontan los tres compresores y se limpian las piezas. Si hay alguna deteriorada, se sustituye. En este punto se pondrá el nuevo reactor, que producirá más propileno y óxido de propileno. Es una de las inversiones importantes.

Se destinarán 22 millones a un nuevo compresor eléctrico, en vez de los actuales que van a vapor. Ello mejorará la eficiencia energética de las instalaciones y evitará la emisión de 104.000 toneladas de CO2 a la atmósfera al año.

Nueva planta

La siguiente escala es el punto donde se está montando la nueva planta de tratamiento de gases, que mejorará la eliminación de los compuestos orgánicos volátiles en un 99%, con el mínimo coste energético. Es el importe más importante de la inversión: 44 millones.

La planta actual cumple la normativa –a pesar de tener 20 años–. Pero con la inversión en esta tecnología se recupera el calor que se genera durante la oxidación, se queda en «modo autotérmico», apuntaba uno de los responsables de la parada.

La antorcha

Muy cerca de este punto está la antorcha, la que ilumina el cielo cuando hay algún incidente en la planta. Con un presupuesto de cuatro millones, se substituirá el quemador actual por uno de tecnología moderna, que reducirá los humos que se emiten a la atmósfera.

No solo reduce el humo sino también la cantidad de vapor necesario, con lo que se reduce la emisión de CO2. Dicha antorcha se apagará este jueves para comenzar los trabajos en ella –este miércoles por la noche estaba funcionando–.

La última parada es en la azotea de la planta de polioles flexibles, desde donde se ve una amplia panorámica del área Química del complejo de Repsol. Desde aquí, por ejemplo, se divisan las siete plantas de cogeneración, aunque en estos momentos solo hay una parada.

Mejor producto

También se están haciendo mejoras tecnológicas en la unidad de Polioles Poliméricos, que permitirán obtener un producto de mayor calidad con las características que el mercado solicita.

Todo tiene que estar a punto para el 7 de marzo, cuando la planta se pondrá de nuevo en marcha y comience la producción. Detrás queda muchos horas de trabajo y una inversión de 100 millones en inversiones y 50 en mantenimiento, el presupuesto más alto hasta la fecha en las paradas del complejo de Repsol en Tarragona. Y desde hace año y medio ya se está preparando la operativa para dentro de dos años, cuando toca la parada del cracker, comentada Javier Sancho.

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