La residencia de personas mayores Nostrallar de Els Pallaresos cambia definitivamente de manos y pasa a ser gestionada por el Grup Sophos. Cabe recordar que este geriátrico fue uno de los más maltratados durante la primera oleada de la pandemia, registrando un número muy importante de fallecidos e infectados. Finalmente, y tras un largo periplo, la hasta ahora propietaria de la Residència Nostrallar, la Fundació Catalana de Suport a la Gent Gran, pasa la gestión al grupo Sophos. Además, Sophos tiene la intención de comprar el inmueble a la fundación en un plazo máximo de seis meses, tal como contempla el contrato. Con esta operación, la Fundació Catalana de Suport a la Gent Gran se desvinculará totalmente del equipamiento.
El acuerdo se ha ratificado en las últimas horas, después de que el grupo Sophos llevara a cabo lo que jurídicamente se conoce como due diligence, un período de 30 días para comprobar la realidad económica y financiera de la residencia. Ésta no fue la única empresa interesada en quedarse con la gestión del geriátrico, pero sí que fue la que más gustó a los hasta entonces propietarios.
El grupo Sophos se ha comprometido a subrogar la totalidad de la plantilla de la residencia y a respetar la antigüedad y condiciones de los trabajadores. Esta empresa está especializada en centros residenciales y, en la actualidad, gestiona cuatro geriátricos con plazas privadas y concertadas, además de centros de día.
El infierno de la primera ola
Esta operación es el resultado final de una larga odisea que empezó en marzo, cuando la pandemia golpeó con fuerza la Residència Nostrallar de Els Pallaresos. Tanto fue así que la Generalitat acabó optando por intervenir y cambiar de manos la gestión del geriátrico, y Fiscalía abría una investigación por un supuesto veto de la dirección al Ejército, veto que la residencia negó rotundamente. Desde abril y hasta ahora, han sido dos las empresas encargadas de gestionar la Residència Nostrallar: primero, STS Grup y, desde agosto, el Grup Mimara.
«Un sueño desde cero»
La presidenta de la Fundació Catalana de Suport a la Gent Gran, Maria Esther Fernández, se muestra muy satisfecha por el cambio en la gestión y asegura que «ha sido un año muy duro, que costará mucho olvidar por todo lo que hemos vivido. Ahora llega el momento de mirar adelante y de apostar por la gestión del grupo Sophos». Fernández destaca que la nueva propietaria subrogara a la plantilla y asegura que «sabemos que dejamos la residencia en buenas manos, que al fin y al cabo, era nuestro objetivo». Fernández quiere tener un recuerdo sentido para los fundadores de esta residencia. «A mis tíos, Antonio y María del Carmen, que crearon un sueño desde cero», añade.
Por su parte, el director general del grupo Sophos, Ignasi Aletà, explica que «ahora empieza un período para conocer la manera de hacer del centro y absorber lo que podamos, ya que en todas lados hay cosas positivas que aprender». Aletà añade que «todo ello lo integraremos en nuestro modelo de gestión, que pasa por aspectos como la mejora continuada y la formación constante del personal». Empieza una nueva etapa para la Residència Nostrallar.