La última palabra, de la naturaleza

La Cantonada se llenó de pequeños y mayores dispuestos a disfrutar de la presentación de 'Animalari de carrer', el último libro editado por 'Piscina, un petit oceà'

19 mayo 2017 16:58 | Actualizado a 21 mayo 2017 16:04
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Quien asegura que las presentaciones de libros son aburridas y para adultos va muy equivocado. Lo que se vivió ayer por la tarde en La Cantonada se aleja de las típicas ruedas de prensa con botellas de agua mineral encima de la mesa y personas encorbatadas detrás. Y si no que se lo pregunten al casi centenar de personas (mayores y pequeños) que se acercaron a este bar histórico de la ciudad para disfrutar del espectáculo.

Un editor vestido de sardina, dos ilustradores disfrazados para la ocasión y un trovador trash. Con estos ingredientes se llevó a cabo la presentación del último libro editado por ‘Piscina, un petit oceà’. Bajo el título Animalari de carrer, Joan Mitjons y Júlio Aliau intentan comunicar a los lectores que la naturaleza siempre tiene la última palabra. Una ciudad y los animales que la habitan son los protagonistas de un libro que intenta hacer reflexionar. Y no sólo a los más pequeños de la casa. «Nosotros editamos libros para todo tipo de lectores», expresaba el encargado de la editorial, Joan Rioné.

Rioné fue el primero en tomar la palabra encima de la pequeña tarima de La Cantonada. Lo hizo tras la presentación de Cinta Olivan, periodista encargada de llevar la voz cantante. «Él es el que empezó la aventura de este proyecto, que es pequeño como una pulga», dijo Olivan. Rioné cogió el micrófono y se dirigió al público presente. A pequeños y a mayores. Habló como lo hacen los libros que edita. Con la delicadeza necesaria para que los niños lo entiendan pero con profundidad, para que los adultos atiendan.

«Lo más importante es que el libro nazca. Que se hable de él en los bares o en la prensa, si tenemos suerte», explicaba el editor. Y para él es importantísimo que los niños y niñas participen en este nacimiento. «Tienen que ver que hacer libros no es algo aburrido y serio», expresaba el mismo. Por este motivo aterrizó en el escenario Tomeu Tomàs Torrell, un cantante algo peculiar «que vive en el bosque y tiene mucho tiempo para pensar», describía Cinta Olivan.

«Ui, com plou! Amaguem-nos, amaguem-nos!», decía la primera canción del artista. Consiguió levantar a los pequeños de las sillas. Incluso alguno decidió empezar sus primeros pasos como bailarín de rock and roll. El trovador trash cantó tres canciones antes de que una lluvia de confeti empapara las cabezas de los presentes. Su intervención dio paso a la firma de los libros por parte del ilustrador, Júlio Aliau.

«Las ilustraciones están hechas a dos tintas y esto le da un cariño especial. El naranja y el negro transmiten calor». Así describía Aliau su trabajo para el libro, que empezó siendo «una propuesta para presentar en un concurso y terminó en lo que ahora veis», explicaba Aliau. El concurso del que hablaba el ilustrador lo ganó Animalari de carrer, convirtiéndose así en una obra que sale al mercado avalada por un premio.

Tras la presentación ‘meramente formal’, los más pequeños pudieron disfrutar de un taller relacionado con la obra. La naturaleza, los animales de una ciudad imaginaria, cogen protagonismo. La obra quiere hacer reflexionar. Y es muy probable que lo consiga, porque tal y como recitaron Jana y Alba desde el escenario, «quien es incapaz de matar una mosca, también es incapaz de borrar una palabra».

Comentarios
Multimedia Diari