La URV homenajea a David Riaño por su gran labor en el estudio en Inteligencia Artificial

La Escola Tècnica Superior d’Enginyeria quiere recordar la figura del profesor, fallecido hace un año, que fue pionero en el estudio de la Inteligencia Artificial

29 noviembre 2023 10:25 | Actualizado a 29 noviembre 2023 16:31
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«Premiar la excelencia siempre es bueno, los que íbamos tarde éramos nosotros. Relacionar el nombre de un profesor desaparecido como el de Riaño, que siempre trabajó la excelencia, con este premio, es pura serendipia». Así de contundentes se mostraban ayer los amigos y compañeros del profesor de la URV, David Riaño, al salir del acto de entrega del premio que lleva su nombre. Una especie de declaración de intenciones que quiere honrar su memoria y premiar la calidad superior de esos trabajos de tesis doctorales del ámbito de la Inteligencia Artificial (IA), el campo profesional que sirvió a Riaño para ayudar al mundo de la medicina. El pasado 24 de noviembre se cumplió el primer año de la pérdida del profesor e investigador tras una lucha de un año y medio contra el cáncer.

Lo que la URV tiene que agradecer al desaparecido profesor es haberla convertido en una de las pioneras en Catalunya acerca de la investigación sobre la IA. Hace más de 20 años, cuando se creó la URV, un entonces joven Riaño, licenciado y doctor en Informática por la UPC, se trasladó desde Barcelona para impulsar la creación del grupo de investigación BANZAI sobre IA. Un grupo de investigación que dirigió hasta sus últimos días.

El primer premio con el nombre del profesor Riaño fue al estudiante Benet Manzanares

«David fue una persona imprescindible para que la URV tuviera un papel clave en el mundo de la Inteligencia Artificial cuando todavía no la conocía nadie y en la puesta en marcha de los estudios de Enginyeria i Informàtica», lo recordaba ayer el subdirector de l’Escola Tècnica Superior d’Enginyeria de la URV (ETSE), Antonio Moreno, que añadía: «Una persona dedicada al cien por cien a sus alumnos, que incluso estando enfermo impartía clases y estuvo trabajando casi hasta el último día». Así lo querían recordar sus compañeros, con un justo y necesario homenaje a su figura.

Riaño cosechó, a lo largo de su vida, numerosos cargos y representaciones, debido a su trabajo pionero en Catalunya. En el ámbito de la investigación, fue socio fundador de la Associació Catalana d’Intel·ligència Artificial, y más tarde vicepresidente del ente; fundador y director del grupo de investigación BANZAI y miembro de la Academia Internacional de Informática y Ciencias de la Salud, entre muchos otros cargos.

En el ámbito académico, Riaño fue coordinador del Màster interuniversitari en Intel·ligència Artificial (UPC, URV, UB), estando muy involucrado también en el estudio de su campo con los estudiantes de doctorado. Riaño se centró mayormente en arrojar luz sobre los temas relacionados con la medicina desde la Inteligencia Artificial. Así, a lo largo de dos décadas, consiguió poner en marcha muchos proyectos que todavía hoy ayudan a la sanidad: desde programas que gestionan las áreas de tratamiento paliativo en los hospitales hasta análisis de datos de pediatría o de funcionamiento de guías de prácticas de las clínicas.

Premio a la excelencia

Con este largo e incompleto currículum, ya que Riaño dedicó toda su vida investigadora y docente a conocer las aplicaciones de la IA, la familia del profesor y la dirección de la ETSE quisieron impulsar un premio académico que llevara su nombre. No en vano, en la primera edición se buscó premiar la excelencia de los trabajos de tesis de su propio Máster en Inteligencia Artificial en su ámbito de investigación, un premio impulsado este año.

El premiado en el acto de ayer fue el estudiante Benet Manzanares Salor por su tesis de máster. El acto sirvió también para inaugurar el curso 2023/24 de la ETSE y contó con la presencia de la esposa de David Riaño, la profesora asociada de la URV Susana Prado, que recordó la figura «querida, dedicada y trabajadora» de su marido.

El subdirector de la ETSE, Antonio Moreno, reivindicaba el premio (que cuenta con una dotación económica de 1.000€) para darle importancia a la investigación rigurosa y a los trabajos de máster de alta calidad. Para Ulises Cortés, director de las tesis de grado y doctorado de Riaño, el premio «es la mejor oportunidad para recordar a alguien que siempre estuvo preocupado por la promoción de la calidad de los estudiantes y la buena redacción de los trabajos».

Seguro que Riaño estaría poco sorprendido con el interés despertado por la IA el último año, él que tan bien llegó a conocerla. Pero trataría de calmar aquellos que desconocen sus posibilidades y la rechazan. «La tecnología debe estar al servicio de las personas», diría.

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