Llauradó reivindica el papel de la Diputació «como motor del territorio» en su reelección

La reusense seguirá otros cuatro años enfrente del organismo supramunicipal gracias al pacto entre ERC y PSC. Junts critica a los republicanos por el acuerdo con los socialistas

19 julio 2023 16:12 | Actualizado a 19 julio 2023 21:22
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La reusense Noemí Llauradó recibía a las 12.50 minutos de ayer la vara que le garantizará seguir otros cuatro años como presidenta de la Diputació de Tarragona. Llauradó obtenía una mayoría holgada, tras el pacto entre ERC y el PSC que le garantiza el apoyo de diecisiete de los 27 diputados que en total suma el organismo supramunicipal. Durante la votación seis de los representantes de Junts se abstuvieron y otros dos votaron en blanco, mientras que las representantes del PP y Vox, que también presentaron candidatura, tan solo recibieron los respectivos votos.

En su primera intervención como presidenta, Llauradó defendió el rol de «motor del territorio» que ejerce la Diputació. Asimismo, también apeló a la necesidad de «tejer alianzas entre todas las instituciones y administraciones», desde el «diálogo y el consenso», teniendo en cuenta las diferentes realidades de los 184 municipios y seis Entidades Municipales Descentralizadas que conforman la demarcación. De hecho, este «equilibrio territorial que no hemos asumido» afirmó que sería una de las principales prioridades de cara a los próximos cuatro años.

Llauradó daba una pincelada sobre las líneas maestras que marcarán el mandato, como la continuidad de actuaciones en materia de mejora de la red viaria y el despliegue de la fibra óptica. La simplificación administrativa de los procesos y el «salto definitivo» hacia la digitalización electrónica serán otras de las líneas de actuación a nivel interno de la casa, mientras que el turismo, la industria y la cultura marcarán la agenda puertas a fuera.

La dirigente republicana apuntó que el nuevo mandato «estará lleno de retos y oportunidades que deberemos saber aprovechar para prosperar de forma sostenible, medioambientalmente, pero también económica y socialmente».

Sobre el pacto con el PSC, que cerró la puerta a repetir la coalición con Junts de la anterior legislatura, Llauradó defendió que el nuevo gobierno «se orienta claramente a la izquierda en el eje social y defiende Catalunya en el eje nacional». Y tras la sesión constitutiva evitó cargar contra sus antiguos socios, a pesar de los reproches que le había dirigido en su intervención la portavoz de la formación que lidera Jordi Turull, Assumpció Castellví. «Me quedo con las palabras que quieren hacer una oposición constructiva», decía la republicana.

Las negociaciones para elegir al nuevo presidente se llevaron a cabo en varias fases y entraron en juego diferentes escenarios. Y cuando todo apuntaba que el pacto entre socialistas y juntaires podía cerrarse en cualquier momento, ERC y PSC anunciaban su alianza para presidir las diputaciones de Tarragona y Lleida.

«Oposición firme»

«Haremos oposición. No era nuestro deseo, pero esta ha sido su voluntad», afirmaba Castellví, quien lamentaba que, a pesar de que el 60% de los diputados son de formaciones soberanistas, al final se ha impuesto la alianza de izquierdas. «Junts hará una oposición firme, comprometida, dura cuando toque, pero también leal», afirmó Castellví.

Por su parte, el portavoz socialista, Rubén Viñuales, defendió que la Diputació «no es moneda de cambio de nada ni se decide fuera de la provincia de Tarragona, no responde a nada más que a la voluntad de mejorar la vida de los ciudadanos, no es un como que se cambie», argumentó. El alcalde de Tarragona, que asumirá una de las vicepresidencias del organismo supramunicipal, apeló a la necesidad de «acuerdos, negociaciones y pactos». «O vamos todos a una o no saldremos adelante», decía.

Entre las cuestiones que ponía encima de la mesa durante su intervención, Viñuales defendió «trabajar para que el área metropolitana sea un hito imperativo que debemos intentar asumir».

La tarraconense Maria Mercè Martorell es la única representante del Partido Popular en el edificio del Passeig de Sant Antoni. Esta utilizó su discurso conciliador y afirmó que «en las propuestas que incidan en la mejora de nuestro territorio nos tendrán al lado, de lo contrario haremos oposición».

Finalmente, Vox consiguió a raíz de las elecciones del 28 de mayo un representante en la Diputació de Tarragona, lo que supuso por primera vez la entrada de esta formación en este organismo. La representante elegida es la salouense Ana Belén Rodríguez quien apelaba a la necesidad de «promover un clima de diálogo y entendimiento».

El acto de constitución se ponía en marcha a las 12.06 horas y finalizó a las 13.45 horas. Entre el público asistente estaban los expresidentes Josep Poblet, Joan Aregio y Josep Gomis, además del rector de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Josep Pallarès, i de figuras históricas de la institución como Joaquim Nin, que aunque continúa como alcalde de Albinyana, no seguirá en el organismo supramunicipal.

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