Agentes de la Guàrdia Urbana de Tarragona, de la unidad de delincuencia urbana, detenían el pasado miércoles 29 de noviembre a una persona acusada de ser autora de un posible delito contra la salud pública.
Los agentes localizaron al presunto autor en un bar del barrio de Sant Salvador y en el registro se le encontró diferentes drogas en cantidades pequeñas para ser vendidas al por menor. Con las sustancias ilegales intervenidas, se procedió a la detención del joven. También llevaba una cantidad de dinero importante.
El arresto no fue fácil. Los agentes fueron insultados y grabados por la clientela del bar, que ‘defendieron’ al detenido. Éste había sido denunciado 48 horas antes, el lunes, por testigos que aseguraban que en ese mismo local el acusado se dedicaba a vender droga a menores de edad. En el registro se le confiscó hachís, cocaína y éxtasis.
Tras conocer el ‘chivatazo’, los agentes comprobaron los hechos y una vez identificaron al individuo procedieron a la detención.
