Tensión en las puertas del Rectorat de la Universitat Rovira i Virgili (URV), en la Pla de l'Escorxador (Part Alta). Los estudiantes que han salido en el día de hoy a protestar por la decisión de la URV, en un primer momento, de no cerrar este viernes sus puertas, aplicando los servicios mínimos que fija la ley en caso de una convocatoria de huelga.
Pero las previsiones iniciales de la URV han cambiado poco después de las 20 horas, cuando la rectora, María José Figueras, ha claudicado ante la presión estudiantil y ha dicho ante los manifestantes que este viernes se cerrarán las facultades, al igual que se hizo en 2017 tras el 1 de octubre.
Lo ha hecho, presionada, así lo ha manifestado en unas declaraciones oficiales después a los medios de comunicación. En contra de su voluntad y pensando en la seguridad de la gente que este viernes hubiera ido a la URV o las mismas instalaciones de los campus. Una decisión responsable para evitar males mayores.
Tras unos momentos de incógnita, ha cambiado de decisión y la ha argumentado en rueda de prensa. Posteriormente se ha comunicado a los profesores e investigadores y personal de administración y servicios (PAS) de la Universitat.
De esta forma, la carta que se ha enviado poco después de las 14 horas a los diferentes departamentos quedaría obsoleta tras la promesa realizada en las puertas del Rectorat.
La URV responde a los estudiantes: servicios mínimos, pero sin cerrar la universidad
La URV no cerrará las puertas este viernes. Así lo ha comunicado la rectora María José Figueras en un comunicado interno a las diferentes facultades de la univeridad.
No lo habían conseguido en primera instancia, pero al final Figueras ha claudicado a la petición de los estudiantes manifestantes que están a favor de la huelga de este viernes. Éstos se negaron ante los motivos de que se hagan servicios mínimos, tal y como establece la ley.