Sant Magí ya está por todas partes. Con las fiestas mayores acabadas de inaugurar, muchos son los actos que destacan el carácter festivo, cultural, folclórico o religioso de estas fechas. Es el caso de los Portants de l’Aigua de Sant Magí, la sección de la Confraria de Sant Magí, que ayer por la tarde organizó y protagonizó una ruta cultural para recuperar y conocer los espacios de la Part Baixa y el Serrallo que guardan relación con el copatrón de Tarragona. Un evento que tuvo una gran recepción, puesto que las inscripciones estaban llenas ya unos días antes.
Los Portants de l’Aigua tienen el objetivo de acercar el mundo de Sant Magí a los tarraconenses, y en eso han puesto sus esfuerzos estos últimos años. Destaca las rutas que han organizado últimamente para dar a conocer los espais maginians de Tarragona, más allá del ampliamente conocido Portal del Carro, lugar de culto del santo. La ruta de ayer por la Part Baixa y el Serrallo fue guiada por el gestor cultural y profesor de la URV, Jordi Bertran, que explicaba al Diari que «generalmente hemos asociado Sant Magí más a la Part Alta o al Portal del Carro, pero con esta ruta queremos salir de la zona confortable y llegar a la otra Tarragona» y enseñar otros espacios y equipamientos.
En el barrio del Serrallo, por ejemplo, las más de cincuenta personas asistentes a la ruta descubrieron el porqué de los barcos que cuelgan en la iglesia de Sant Magí en la Part Alta y su relación con el barrio marinero: los pescadores. A explicaciones de Bertran, se dio a conocer la devoción que hay en toda Tarragona del patrón y mártir, buena prueba de ello la tenemos hoy en día en los azulejos que representan la imagen del santo y que encontramos sobre las puertas de acceso de algunos edificios del casco histórico. «Con la devoción hacia Sant Magí encontramos una diferencia importante: no era una fiesta oficial sino popular en el sentido de la religión», explicaba Bertran. El culto oficial a Sant Magí empezó en Tarragona después de la Guerra del Francès, aunque no fue hasta 1847 que se tiene documentada la primera procesión. Precisamente el Arxiu Municipal fue el punto de partida de la ruta, con la intención de destacar los documentos oficiales y el fondo que nutre de información estas rutas. «Sant Magí no solo es un espacio concreto de la Part Alta, y por eso los Portants tratan de mostrar una visión más patrimonial de las fiestas y dando importancia a la gente que participa en ellas», dijo Bertran.
