Los propietarios de La Budellera presentarán un nuevo proyecto en «dos o tres meses»

Se están replanteando la construcción de la macrourbanización para que pueda desarrollarse por polígonos, tal y como les solicitó en un primer momento la Generalitat

25 noviembre 2019 08:40 | Actualizado a 25 noviembre 2019 10:19
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Han transcurrido 39 días desde que el pleno de Tarragona debatió sobre el futuro de La Budellera. Una sesión en la que el gobierno municipal se quedó en minoría y no consiguió los apoyos suficientes para obligar a los propietarios de los terrenos a hacer borrón y cuenta nueva. Y estos, según aseguraba el presidente de la Junta de Compensació, siguen adelante para sacar adelante esta macrourbanización prevista en el ámbito entre la Vall de l’Arrabassada, Cala Romana y Boscos. «No se ha parado. El proyecto continúa», afirmaba José Luis García.

La Budellera se está «redibujando» de nuevo sobre los planos a partir de los informes de los técnicos municipales. Y, en esta nueva versión, «se está estudiando» que pueda ejecutarse por polígonos. Es uno de los elementos que apuntó la Comissió Territorial d’Urbanisme cuando revisó el primer proyecto y que hasta el momento se había encontrado con la resistencia de los promotores. Estos aseguraban que hacía inviable la construcción, ya que los propietarios no intervendrían hasta que se active la parte en la que tienen sus terrenos.

Cambio de planes

La propuesta que ellos hacían era por fases. Sin embargo, finalmente abrían cedido y se está incorporando este elemento para que cada polígono funcione de forma independiente. «El que esté dentro es el que trabajará», apuntaba García.

Uno de los aspectos que ahora mismo se está analizando es en cuántos polígonos podría dividirse el plan parcial 24, que en su conjunto afecta a una superficie de 1.326.450 metros cuadrados. García avanza que «nosotros vemos dos, pero después será el Ayuntamiento o la Generalitat quien indicará el reparto poligonal que quieren». De hecho, en la propuesta por fases ya se contempló que se dividiría en dos etapas, la primera que abarcaría el 60% del proyecto, mientras que se dejaría para la segunda el 40% restante.

El enlace con la A-7

Asimismo, la Junta de Compensació de propietarios, que representa a 150 dueños de los terrenos, tiene prevista una reunión con la Dirección General de Carreteras para solicitar de nuevo el informe que debe concretar los enlaces de esta nueva zona residencial con la A-7.

El pasado 11 de octubre cuando el concejal de Territori, Xavier Puig, compareció para explicar que el Ayuntamiento quería denegar el proyecto apuntó que una de las causas era la falta de este documento, considerado «de máxima relevancia».

El equipo técnico de La Budellera se reunió el mismo día del pleno con los técnicos de Urbanisme del Ayuntamiento para empezar a introducir los cambios necesarios, para que el proyecto reciba el visto bueno municipal.

García calcula que «en dos o tres meses probablemente lo vamos a tener». Previamente los miembros de la Junta de Compensació deberán ratificar la documentación que finalmente se entregará al Ayuntamiento. Con todo, está previsto que durante el primer trimestre del año que viene, los técnicos del consistorio puedan empezar a analizar el proyecto, para que posteriormente pueda llevarse la aprobación inicial del plan.

Éste será el quinto borrador que los impulsores de La Budellera presenten. La primera versión fue tumbada en enero de 2017 por parte de la Comissió Territorial d’Urbanisme, cuando ya había sido ratificada por el Ayuntamiento. Las prescripciones de la Generalitat fueron duras. Esto hizo que el anterior equipo de gobierno elevara su exigencia en las posteriores versiones, a pesar de que siempre se manifestó a favor de esta urbanización.

Sin contacto político

En cambio, ya en la oposición, el grupo municipal de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) mantuvo un claro rechazo al desarrollo de este nuevo barrio, que supondrá la construcción de unas 4.000 viviendas y en el que se calcula que vivirán unas 10.000 personas. Ya en el Gobierno, los republicanos y los promotores del proyecto aún no se han sentado en una misma mesa para hablar al respecto.

Pese a ello, cuando hace aproximadamente un mes y medio que el Ejecutivo municipal intentó denegar el plan, Puig apuntó que la propuesta se hacía a raíz de una motivación «técnica». Un argumento que sólo obtuvo el apoyo de las dos concejalas de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP).

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