Ca l’Agapito, conocido también como el antiguo beaterio de Sant Domènech, ha sido una de las joyas olvidadas del conjunto monumental de Tarragona. Sin embargo, este emblemático inmueble, ubicado en la Plaça del Pallol, iniciará muy pronto su primera fase de restauración con el objetivo de convertirse en un centro de interpretación del patrimonio mundial de Tarraco y de bienvenida a los visitantes.
El proyecto ha recibido el espaldarazo del Ministerio de Fomento, que a través del 1,5% Cultural movilizará la suma de 1.086.745,52 euros para iniciar la intervención. El Estado aportará el 75% de los fondos mientras que la administración local ya tiene una partida reservada de 110.000 euros.
Esta cantidad permitirá restaurar la fachada del edificio y recuperar la bóveda romana que se descubrió en 2011 fruto de los trabajos arqueológicos realizados, que mide unos catorce metros de largo y tres de altura. Se trata de una apertura que en su momento permitía la entrada a la Plaça de Representació del Fòrum, sin la necesidad de pasar por los espacios de culto.
La concejal de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona, Begoña Floria, destacó que se trata de una «excelente noticia». «Para una ciudad como la nuestra, en la que tenemos una cifra considerable de monumentos y espacios a conservar es fundamental poder obtener fondos externos para la rehabilitación del patrimonio», decía. La edil socialista destacó el compromiso del Gobierno de Madrid con este proyecto que se desarrollará por fases.
«Para una ciudad como la nuestra es fundamental poder obtener fondos externos», Begoña Floria, Concejal de PatrimoniLa confirmación de la ayuda se recibió ayer, por lo que aún no podía confirmarse el calendario sobre el inicio de los trabajos. Pese a ello, Floria apuntó que será «de forma inmediata» ya que las bases de estas ayudas establecen unos plazos muy concretos. A partir de ahí, está previsto que se activen nuevas fases para que el espacio sea visitable.
La recuperación de Ca l’Agapito era uno de los proyectos incluidos dentro del Pla Integral de la Part Alta (PIPA), que impulsaban de forma conjunta entre el Ayuntamiento y la Generalitat. En aquellos momentos se diseñó un equipamiento en el que estaba prevista una inversión de cinco millones de euros. Cuando se pararon las intervenciones se perdieron tres millones de euros en ayudas para el barrio
La partida más importante del 1,5% Cultural será para el Castell de Sant Miquel de Riudecanyes (1,6 millones), aunque también se verán beneficiados los municipios de Alcover, Amposta, Montblanc, Móra d’Ebre y Solivella.
