Los Mossos han solicitado al juez que dicte una orden de alejamiento de la AP-7 para el último integrante detenido de la organización criminal que cometía más hurtos en esta autopista en toda Catalunya, desmantelada el 6 de junio pasado con la detención de 15 miembros y órdenes de alejamiento para 12.
Los Mossos detuvieron el 5 de septiembre en Barcelona al último miembro, de nacionalidad kosovar, de 26 años y domicilio en Barcelona, que quedaba pendiente después de la desarticulación de la organización criminal que hurtaba a turistas en las áreas de servicio de la AP-7 desde la Jonquera hasta Tarragona.
A este último integrante, que ya estaba identificado, se le detuvo cuando iba a coger un vehículo de alquiler para volver a robar a la autopista.
Con esta última detención los Mossos han arrestado a los 17 miembros, todos de origen kosovar, que sustraían objetos de valor y dinero del interior de vehículos después de hacerlos parar y distraer a sus ocupantes, a los cuales les decían que tenían una avería o la rueda pinchada y simulaban que los ayudaban.
La investigación, que duró seis meses, ha permitido imputarles una cincuentena de hechos en los cuales habrían obtenido más de 150.000 euros en metálico, dinero en divisa extranjera, joyas y objetos electrónicos como móviles o cámaras fotográficasEl 6 de junio se hicieron las primeras 15 detenciones, días después otra y el pasado miércoles, 5 de septiembre, los policías detuvieron al último miembro de la organización, todos ellos como presuntos autores de los delitos de hurtos, contra la seguridad en el tráfico, falsificación documental y un robo con intimidación.
La investigación, que contó con la colaboración de la empresa Abertis autopistas, se inició a finales de 2017 cuando los Mossos d'Esquadra tuvieron conocimiento de que había habido un hurto de 27.000 euros en el kilómetro 120 de la AP-7.
El grupo actuaba de dos maneras, o bien pinchaban las ruedas de las víctimas y les seguían hasta que se paraban o bien les hacían creer que tenían una avería y les indicaban que se pararan en el arcén o en un área de servicio o descanso.
En ambos casos, una vez las víctimas se detenían, y con la excusa de prestar auxilio, los autores las distraían mientras aprovechaban para sustraer los objetos del interior del vehículo.
La investigación, que duró seis meses, ha permitido imputarles una cincuentena de hechos en los cuales habrían obtenido más de 150.000 euros en metálico, dinero en divisa extranjera, joyas y objetos electrónicos como móviles o cámaras fotográficas.
El último detenido, con antecedentes delictivos, pasó a disposición judicial el pasado jueves, y el juez decretó su libertad con cargos y le impuso una orden de alejamiento de 200 metros de la autopista AP-7 y sus áreas de servicio sin limitación territorial. Esta orden también fue decretada anteriormente para 13 miembros de la organización criminal.
La medida cautelar de orden de alejamiento de la autopista es una solicitud innovadora que han pedido los Mossos para los miembros de grupos criminales que realizan delitos patrimoniales en las vías rápidas.
Las consecuencias de esta medida se ven en la reducción de más de un 20 % de los hurtos (tanto en áreas de servicio/descanso como al arcén) desde su aplicación, en julio de 2017.
Desde la implantación de esta medida hasta fecha de hoy no se tiene conocimiento de que ninguna de las personas con esta orden la haya roto y haya vuelto a hurtar en la autopista, y en total se ha impuesto a 26 personas.
