La Fiscalía de Tarragona pide un total de 45 años de prisión para un hombre acusado de provocar una explosión en una casa de Els Pallaresos para matar a sus vecinos que vivían en el piso de abajo.
El Ministerio Público lo ve autor de cinto delitos de tentativa de asesinato –considera que actuó con alevosía– y otro de incendio con peligro para la vida e integridad física de las personas. El juicio tendrá lugar mañana lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona.
El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que el acusado residía en la primera de las dos plantas en que estaba dividido un edificio de cuatro vientos situado en la calle Baix Llobregat. En la planta baja residía un matrimonio y su hijo.
Sobre las dos y media de la madrugada del 21 de julio de 2019, el procesado, «con ánimo de causar la muerte de los vecinos de la planta baja», provocó un incendio en el edificio. Colocó una bombona de butano en el dormitorio principal de su domicilio, situado encima del de sus vecinos.
Está acusado de cinco delitos de tentativa de asesinato y otro de incendio
Una vez acumulado el gas que comenzó a salir de la bombona, el acusado prendió fuego con un encendedor, para acto seguido refugiarse en la terraza, mientras dejaba que la bombona explotase «con la finalidad de causar la muerte de sus vecinos».
La bombona explosionó, causando el incendio del domicilio, que afectó a la primera planta, con caída de pared, pero sin afectación en la estructura del edificio, y que requirió de la intervención de los bomberos para su extinción. Cinco dotaciones se trasladaron al lugar.
No obstante, los vecinos del encausado –que se encontraban durmiendo en ese momento– tuvieron que abandonar precipitadamente la vivienda para protegerse del fuego, aunque resultaron ilesos.
En cambio, el supuesto autor de los hechos fue evacuado por los Mossos d’Esquadra y posteriormente una ambulancia lo trasladó al Hospital Joan XXIII de Tarragona. Presentaba quemaduras leves y se encontraba afectado por inhalación de humo.
Según el Ministerio Público, el acusado padece un trastorno delirante y uno depresivo, con varios intentos autolíticos. Cuando ocurrieron los hechos, sus capacidades volitivas y cognitivas se encontraban seriamente afectadas.
Los daños
Como consecuencia del incendio, que afectó a la primera planta con caída de pared, pero sin afectar a la estructura del edificio, los daños en la vivienda de los vecinos han sido tasados en 51.590,57 euros y 16.422,68 los del mobiliario.
El sospechoso estuvo en prisión preventiva del 26 de julio de 2016 al 28 de mayo de 2020. Desde entonces se encuentra en un centro.
El fiscal pide siete años de cárcel por cada uno de los cinco delitos de tentativa de asesinato y que durante veinte años no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de las víctimas. Y la medida de internamiento en un centro psiquiátrico por tiempo que no podrá exceder de los 15 años. Y diez años de cárcel por un delito de incendio.
